Jorge es un chico de clase media de un colegio católico. Es un buen chico, buen compañero, sus notas de calificaciones no reflejan su verdadera creatividad, pero supera la media de la clase. En su adolescencia Dios le fue transmitido, su vivencia es muy superficial, pero es lo que viven la mayoría de jóvenes que han recibido una fe sin convicción más como moral o filosofía y no como experiencia de la trascendencia del ser humano, capaz de levantarse de las miserias de la tierra o de transformar esta tierra para el bien de todos si sabe descubrir y emplear sus cualidades y competencias, su “elemento” en palabras de Ken Robinson:
“Es el punto de encuentro entre las aptitudes naturales y las inclinaciones personales. Aquello que me hace hacer lo que hago y disfrutar al hacerlo”.
Los jóvenes, por lo general piensan que es descubrir lo que te hace ser tú mismo, lo cual es verdad, pero solo en aquello que produce goce y libertad, lo cual es muy reduccionista. Por ello, en un diálogo con sus amigos, le preguntaron a Jorge:
¿qué es aquello que deseas olvidar de este año que pasó, para que no te vuelva a ocurrir y puedas gozar en libertad de lo que te hace ser auténtico?
Jorge responde, desde su realidad y experiencia personal, familiar y social: No deseo seguir teniendo este cuerpo que no es muy atlético, no me siento muy feliz con ello. No deseo que mis padres me vuelvan a reclamar por mis notas que no son malas, pero tampoco las mejores de clase, mi vida no se refleja en una nota, que valora la memoria, la cantidad de lo aprendido y no la calidad. No deseo volver a visitar el basurero municipal en donde muchos niños y jóvenes en vez de estar en otro sitio, escuelas o haciendo deportes, recogen la basura de la ciudad para poder vender y vivir. Eso no me hace feliz y no tengo solución a ese mal social, que otros piensen y encuentren soluciones, a mí me interesa mi vida, mis planes y punto.
Jorge es hijo de su sociedad, lo que narra es lo que pasa en el mundo. El Diario manabita en su edición del Domingo 29 del 2019, página 25ª, nos representó las fotos más relevantes que ocuparon las páginas principales de los medios de comunicación en América, no solo del país. Nos pone 8 fotos una más dramática que otra, me quedo con tres para seguir el estilo de respuesta de Jorge: A muchos jóvenes les interesa su cuerpo, no solo para cuidarlo, sino también para hacer con él lo que les gusta o les haga sentirse bien y punto, no importa si hay vida o no. La foto de los activistas, según el Diario, por la despenalización del aborto en Argentina, como ejemplo de una de las ciudades que luchan por el derecho al uso del cuerpo. La reflexión sobre la despenalización es otra cosa, atender a la joven y en especial la mujer que debe tomar una decisión sobre su vida es otra cuestión y requiere mayor reflexión.
Otra foto que revela la falta de profundidad científica y el empleo de cualidades para el cuidado del planeta es la que se ve a una serpiente huyendo de los incendios forestales en la región amazónica. No solo es cuestión científica, hay dudas de los orígenes de esos incendios que pueden revelar la estupidez humana, la maldad. Y la foto de los acontecimientos de protesta social en el mes de octubre, en donde estudiantes, es decir, jóvenes se enfrentan a la policía y se ve una parte de la ciudad más histórica y bella del país destrozada en su patrimonio, en los bienes de todos, no solo en sus calles.
¿Qué es lo que Jorge desea olvidar del 2019? ¿Qué es lo que la sociedad no debe repetir el año que viene? Son preguntas existenciales, no lineales. Ya que Jorge Luis Borges nos decía: “Solo una cosa no existe: es el olvido”, es hacer memoria para reflexionar y ver lo que debo hacer con la vida personal, familiar y social. Pero el ser humano es el único “animal que tropieza dos veces con la misma piedra”, podrán repetirse esas imágenes, como la hemos visto en otros fines de años, lo que no puede repetirse es el tipo de respuesta y la actitud del que me importismo, de pensar que soy el centro del mundo o que otros deben responsabilizarse.
Cuando Jorge termine de estudiar ¿qué sociedad encontrará con tantos cambios verdaderamente disruptivos, acelerados e impredecibles. El futuro no será lo que otros me dejen, sino lo que yo permita. El ahora es lo que importa y no debemos olvidar el mal en el mundo pues la única actitud del hombre y mujer de fe, de esperanza es aprender a conocer y comprender el mundo para cuidarlo y liberarlo.
Por
Fabricio Alaña E.
Reflexionemos:
¿Cuáles son las tres imágenes que debes olvidar del 2019?
Jorge respondió desde lo personal, familiar y social, tú qué dices
¿Cuáles son las tres imágenes que no deben aparecer en la prensa?
Así mismo, de lo personal que se hace social, desde lo ecológico y desde el país que vivimos.
¿Por qué crees que pasa esto?
En unos casos por necesidad, en otros por estupidez humana y otros por omisión.