El verbo leer, como el verbo amar y el verbo soñar, no soporta "el modo imperativo"(JL. Borges). ¿Por qué escribo el PARA TI JOVEN cada domingo desde hace seis años? Simplemente porque amo lo que hago, porque amo con un amor de hijo hacia su padre, a mi Padre, el sacerdote, amigo, compañero y maestro JOSÉ IGNACIO RAMÓN DE LA TRINIDAD MENDOZA NEGRILLO SJ, con quien nació el primer artículo del Para Ti Joven, hace ya más de cuarenta años y quien me pidió en el 2010: "Gordo, por qué no escribes en vez de mí", Yo sin saber por qué o si era el perfil adecuado para hacerlo, simplemente lo hice porque lo amo y me costaba decirle no. El se fue a la enfermería de los jesuitas en Quito, yo comencé a escribir en Portoviejo desde el colegio Cristo Rey donde trabajamos los jesuitas con los jóvenes de Manabí, no solo de Portoviejo y no solo en cuestiones académicas, sino también en los CAMPAMENTOS (CEC), Grupos juveniles, parroquias y centro de espiritualidad.
Las razones como se puede constatar para escribir no fueron muy reflexionadas, pero sí muy sentidas. Sentía la necesidad de no perder ese espacio que Pepe había ganado en el periódico más popular de Manabí, en donde su deseo de escribir para ayudar a los jóvenes a encontrar un sentido a la vida y no caer en la mundanidad de las drogas, el sexo fácil, el alcohol, la diversión vulgar era muy común y los chicos necesitan encontrar nuevas experiencias significativas, abrir horizontes. Y es lo que hacía con sus clases de religión, misas, confesiones, retiros que daba, charlas y campamentos. El escribir para Pepe era parte de su compromiso sacerdotal, formar la mente y el corazón de los jóvenes para que sean creadores y no repetidores del hombre y mujer que desean ser, era reflexionar sobre su trabajo educador, compartir con compañeros educadores y padres de familia pautas para acompañar a los jóvenes en su crecimiento y para que tomen decisiones para marcar la diferencia, "atrévete a ser diferente", "no dejes de soñar", "recuerda que la edad adulta no es nada más que los sueños de la juventud, hechos realidad".
Escribir en la actualidad no es nada fácil, ya que entre tanta información disponible y las facilidades de acceso a la misma que ofrece la era digital, obliga a los que escriben a reinventarse en cada párrafo, a ser cada vez más creativos en el modo de expresarse, para lograr mantener cautivo e interesado al público al cual deseamos llegar. Esta tarea se vuelve quizá más difícil cuando te enfrentas a un mundo al que a nadie le gusta que le digan que hacer, puesto que hoy lo que prima es la libertad a cualquier precio, mi experiencia, mi punto de vista y nada más. Lo demás es relativo. Sin embargo, esta tarea a su vez se vuelve gratificante cuando tu esfuerzo de escribir es bien recibido e incluso cuestionado, allí te das cuenta que el lector ha sido tocado y que el arte de escribir vale la pena.
¿POR QUÉ ESCRIBO? Por una cuestión ÉTICA, y entiendo la ética, como la entiende el filósofo Fernando Savater. "No como un recetario de respuestas moralizantes a los problemas cotidianos que uno puede encontrarse en el periódico o en la calle, del aborto a la objeción de conciencia, pasando por el preservativo. No creo que la ética sirva para zanjar ningún debate, su oficio será colaborar a iniciarlos todos…"(Ética para Amador, 1997).
Escribo, porque una vida no reflexionada no merece la pena ser vivida (Sócrates) y reflexionar para mi significa profundizar en el misterio de esta vida que parece que se me ríe a carcajadas (Alejandro Lerner) y no me canso de buscar, de penetrar en el misterio de la vida que me balbucea las huellas y rastro de un creador, que lo descubro como Padre, como amor, como fuerza, como viento que me lleva a remar mar adentro, a salir de mi mismo y dar siempre más.
Escribo para aprender a pensar, ya que la escritura es un medio privilegiado de expresión y reflexión del pensamiento. Uno termina de comprender una idea cuando la escribe, como dijo alguien "Si quieres saber lo que piensas, escríbelo". Escribir más que comunicar un pensamiento es acceder a él. El acto de escribir nos permite aprehender una realidad que hasta el momento se nos presentaba incompleta, velada, fugitiva, caótica"(Ramón Ribeyo). Muchas cosas las comprendemos solo cuando las escribimos. Compartir con los jóvenes estas ideas, ayudar a valorar el amor, la amistad, la vida es la razón fundamental del por qué escribir.
Un joven me enseñó que el amor hay que darlo a conocer y la poesía es su mejor expresión, por eso escribe poesías a su ser amado, pues sabe que lo escrito permanece. "Mi táctica es mirarte, aprender como sos, quererte como sos. Mi táctica es hablarte, escucharte, construir con palabras un puente indestructible". "La escritura es una forma de buscar al otro, de darse, de entregar el alma. Supone la aventura de la incertidumbre. Es como arrojar botellas al agua con mensajes de amor, de esperanza, con la ilusión de que alguien las recogerá y responderá". (M. Benedetti).
PARA PENSAR:
¿POR QUÉ ESCRIBIR?
Puede haber muchas razones, una para dar esperanza, contagiar razones para vivir.
¿PARA QUÉ ESCRIBIR?
Para construir juntos un puente indestructible de paz, de amistad, de amor.
¿POR QUIÉN ESCRIBIR?
Por los jóvenes, que son la fuerza indestructible de la vida. La belleza de Dios.