¿Qué es lo más importante para el joven de hoy? Es difícil en tan poco espacio dar una respuesta sincera y un análisis riguroso, pues lo primero que debemos entender es el contexto actual en que se desarrolla, sin caer en los moldes que los enjuician y encierran en parámetros, que al final terminan siendo lo que uno mismo juzga e imagina. La respuesta a esta pregunta es circunstancial, depende del momento en que se vive, que puede cambiar y mejorar si saben manejar la relación tiempo y espacio. Si se toma el tiempo necesario para lo que se considera son las prioridades de la vida que los proyectarán en el tiempo y los harán los seres humanos que deseamos ser, por algo se estudia, por algo se planifica, por algo un año nuevo, como el que estamos comenzando, que nos invita a reflexionar cómo queremos comenzarlo y a imaginar qué queremos conseguir al final del mismo.
El Papa Francisco en su encíclica ''La Alegría del Evangelio'' nos invita a pensar en un criterio, junto con otros, que nos ayude a construir un proyecto de vida, de evangelización, un proyecto país. Es tener claridad que EL TIEMPO ES SUPERIOR AL ESPACIO. ¿Qué nos quiere decir? Hay una tensión bipolar entre la plenitud y el límite. La plenitud provoca la voluntad de poseerlo todo y el límite es la pared que se nos pone delante. El tiempo, ampliamente considerado, hace referencia a la plenitud como expresión del horizonte que se nos abre, y el momento es expresión del límite que se vive, en un espacio acotado. Hoy vivimos en tensión entre la coyuntura del momento y la luz del tiempo, del horizonte mayor, de la utopía que nos abre al futuro como causa final que atrae. Por ello hay que tener claro que el tiempo es superior al espacio. Esto nos permite trabajar a largo plazo, sin obsesionarse por resultados inmediatos. Ayuda a soportar con paciencia situaciones difíciles y adversas. Es una invitación a asumir la tensión entre plenitud y límite, otorgando prioridad al tiempo (EG: 222-223).
Enseñar a los jóvenes a manejar el tiempo es una utopía imposible para muchos, ya que argumentan que solo les interesa el momento presente. No considero que esto sea una verdad tácita, que vivan su momento es una cosa, pero que solo les interese el momento es otra, en la adolescencia incluso en la juventud no tenemos noción del límite, de ahí la palabra ADOLESCENCIA que significa adolecer. Sin embargo, son etapas que no debemos tomarlas como fijas, estamos en una constante transformación y la vida se les impone tarde o temprano, cuando se dan cuenta que no se puede hacer todo lo que uno quiere, que no se es joven para siempre, se empiezan a modificar posturas buscando prioridades ya no enfocadas en el presente sino en miras a un buen futuro, es este momento donde las planificaciones profesionales y familiares comienzan a tener otro significado en aquella persona que comenzamos por llamar adolescente, empieza el TIEMPO DE PRIORIDADES, buscando el tiempo adecuado.
Existe en el mercado ''motivacional'' algunos vídeos, frases incluso libros, muy interesantes para llamar a la conciencia de qué es lo realmente importante en mi vida. Hoy voy a compartir con ustedes el ejercicio de un profesor en un salón de clases de universidad, realizado con un frasco, bolas de golf, piedras de algunos tamaños, arena y gaseosa. El ejercicio nos invita a pensar en esa relación tiempo o prioridades:
“Saca un frasco vacío. Luego le dice a sus alumnos. Todos nosotros solo tenemos una vida para vivir. Una sombra fugaz entre todo lo que existe en el universo. Tenemos la habilidad para lograr cualquier cosa. Si usamos nuestro tiempo inteligentemente.
Entonces, comenzó a llenar al frasco con pelotas de golf. Luego preguntó a sus alumnos: ¿está lleno? Estos respondieron. Sí. Luego puso dentro del frasco piedras pequeñas. Volvió a preguntar: ¿está lleno ahora? Sí, dijeron los chicos. Después sacó arena y la puso dentro del frasco encajando perfectamente, ante el asombro de sus chicos y las sonrisas de ellos. Y ahora, ¿está totalmente lleno? Sí, dicen todos. Sonríe el profesor y después saca dos botellas de gaseosas. Las sonrisas y admiración de sus chicos crece. Vierte las gaseosas en el frasco lleno de pelotas, piedras, arena.
Ahora quiero que se den cuenta que este frasco representa su vida. Las pelotas de golf, lo más grande, representa lo más importante: tu familia, tus amigos, tu salud, tus pasiones. Las piedrecillas, son las demás cosas importantes, tu trabajo, tu casa, tus cosas materiales. La arena son las demás cosas importantes pero pequeñas. Ahora, si tu pones en el frasco primero la arena, no tendrías espacio para las demás cosas. Lo mismo pasa en la vida real. Si gastas toda tu energía y tu tiempo en las cosas pequeñas, no tendrás tiempo para todas las cosas importantes que te conciernen. ¡Pon atención a todas las cosas que son críticas para tu felicidad! Ocúpate primero de las pelotas de golf. Lo realmente importante. Pon tus prioridades. Porque todo lo demás es arena. En medio de tanta seriedad, levanta un chico la mano y pregunta: profesor, ¿Y las gaseosas para qué sirven? Responde, esto nos muestra que no importa qué tan ocupada pueda parecer tu vida, siempre hay un espacio para refrescar la vida y hacerlo con un amigo.”
El Papa y el profesor de filosofía se complementan. Nos ayudan a pensar en las prioridades de la vida que debemos tomar en el tiempo oportuno, que vivimos para crecer, ser felices y hacer felices a esas personas que representan en nuestra vida las bolas de golf. La vida en sí misma nos va marcando nuestro sendero, es nuestra obligación como personas, como jóvenes prestar atención al sendero que estamos decidiendo tomar y si ese nos marcará el futuro al que deseamos llegar.
Fabro, SJ
PARA PENSAR:
¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS MÁS PROFUNDOS DE LOS JÓVENES?
No solo de ellos, es manejar el tiempo y hacer las prioridades de la vida.
¿CÓMO PODEMOS MANEJAR EL TIEMPO Y HACER LAS PRIORIDADES?
Tomando las decisiones a tiempo, comenzando por las piedras más grandes.
¿SI MANEJAMOS EL TIEMPO A DONDE NOS LLEVA?
A encontrar lo que queremos y nos hace felices.