¡Qué gusto da celebrar tus logros mi querido campeón de básquet, mi apreciado neobachiller de la república, mis estimados alumnos, hijos, compañeros cuando superas marcas, consigues metas y objetivos, cuando muestras que eres más de lo que piensas, crees saber y haces!
Tus logros humanos son reconocidos, para quienes tenemos fe en el Dios de la vida, Padre y Madre que nos acompaña en las buenas y en las malas, por el que nos creó, nos libera y nos espera. Sea en lo ordinario como en lo extraordinario. Tus triunfos son buenas noticias que hay que celebrar y compartir. Y nuestra historia de relación con Dios, del acompañamiento que hace nuestro Dios con su pueblo, se lo verifica claramente, ya lo dice la Biblia:
¡Qué hermosos son sobre los montes los pies del mensajero de la paz, que trae la BUENA NUEVA, que pregona la victoria! (Isaías 52:7).
Estas notas surgen de ver, entender lo que un grupo de jóvenes de diferentes niveles del bachillerato mostraron en su último partido de básquet en el campeonato cantonal de colegios en el Guayas. Claro esos son mis chicos y me alegra, pero también me asombran. Hoy los celebramos y los premiamos.
¿Qué quieren chicos? Fue mi pregunta
¡Vamos a comer! –respondieron-
Es así que los invité a comer en un buen restaurante de la ciudad, ellos con su uniforme deportivo y luciendo sus medallas, compartimos, disfrutamos del triunfo, revisamos ciertos procesos, su historia en el campeonato, jugaron 14 partidos, ganaron los 14.
Genial, qué trayectoria.
De verdad chicos cuando se lo proponen lo consiguen, ustedes 15 campeones, ustedes son un micromundo parte del todo de lo que es un colegio y la juventud. Por lo general son todos buenos estudiantes, buenos chicos, si te portas mal o sacas malas notas, como tú dices, el colegio te castiga y no te deja jugar. A veces no entiendes el por qué, pero a la larga lo aceptas. Otras veces tenemos que ceder, pues no siempre los mejores jugadores son los mejores estudiantes. Pero en este grupo hay que reconocer que la mayoría sí lo es. Y es el todo del equipo el que complementa las falencias de algunos.
¿Cuál fue la clave de tu éxito personal y grupal?
Desde mi punto de vista personal, sacerdotal y de educador. Fue el que consigas conectar tus múltiples inteligencias con los propósitos de las variadas finalidades de las competencias deportivas. No se trata que desarrolles una inteligencia, en este caso la muscular que es parte de la corporal, kinestésica. Pues tu entrenador sabe que si no reflexionas sobre la técnica que te enseña y la haces tuya, no podrás desarrollarla. Eso es potenciar, despertar tu inteligencia intrapersonal, si en un equipo en este caso de básquet no trabajas en EQUIPO, no conseguirán el objetivo. Eso es potenciar tu inteligencia interpersonal, el mayor logro no es la copa, o la medalla o el puntaje alcanzado si no el verte gozar, reír, evaluar, ofrecer lo conseguido a tu colegio a tu familia, a tus compañeros, a esas personas importantes en tu vida. Eso es despertar tu inteligencia espiritual, emocional.
¡Todo eso muestra un campeonato de básquet! Para mí solo una parte de lo que eres capaz cuando te lo propones. Por lo tanto, la clave del éxito en la vida está en saber desarrollar armónicamente tus inteligencias múltiples, gracias a la inteligencia lingüística y matemática de tu COACH que supo despertar en ti el deseo de ser mejor y alcanzar metas y objetivos, motivándote, hablándote claro y pensando estratégicamente en las jugadas claves y en los momentos adecuados que debes emplearlas.
FELICIDADES CAMPEONES, ves de lo que eres capaz cuando te lo propones. Ahora te queda ganar el año, graduarte para seguir celebrando. Pero no te olvides de los pobres, de los que sufren, ellos merecen compartir tus logros.
Por
Fabro, SJ
REFLEXIONEMOS
¿Por qué fracasan a veces los jóvenes en los estudios?
Muchas veces por no tener buenos padres y maestros COACHs
¿Por qué suelen triunfar los jóvenes?
Por saber conectar sus múltiples inteligencias, Metas y emociones.
¿Cuál es la clave del éxito?
Conectar tus emociones con tus razones, el trabajo en equipo y el saber compartir logros.