Este es un grandioso mes donde la comunidad educativa y padres de familia, nos estamos organizando para festejar tu incorporación como nuevo bachiller de la República. Estamos seguros que no serás un simple graduado más.
Serás un joven en proceso de formación aún. Sin embargo, en esta nueva etapa tendrás que asumir el rol de adulto para tomar decisiones fundamentales que marcarán tu vida.
Ustedes son parte de este nuevo mundo que da pasos agigantados hacia el cambio, en el cual a la educación le ha costado adaptarse para generar espacios de aprendizaje reales y significativos para la vida. Cada uno tendrá un abanico con diferentes oportunidades donde la pregunta vital será ¿qué carrera seguir?
Jamás podrás contestar de forma real, honesta y profunda esa pregunta si no tienes un proyecto vital que se haya comenzado a armar o a construir desde tus clases, conversaciones con tus profesores y acompañantes, es allí que debimos haberte transmitimos esa pasión por la vida que todos tenemos en la etapa juvenil y que no responde a una simple nota, sino, al saber si te FORMAMOS COMO PERSONA, en donde lo esencial es LA CREATIVIDAD Y EL TRABAJO EN EQUIPO, estos serán la clave de tu futuro donde la verdad, la bondad, la belleza y la justicia se hagan realidad.
Querido joven, son unas cuantas consideraciones que me vienen desde el corazón en esta época de lindos consejos, discursos, fotos, álbumes, fiestas, agasajos por un mérito que te lo mereces tú y tus padres, pero en el que lo esencial es invisible a los ojos de muchos y necesitamos visibilizarlo para cumplir mejor nuestra misión de padres y educadores. Hay algo que nadie podrá discutir y es: Lo que hoy realmente debes festejar es tu capacidad de abrir caminos, tu capacidad de soñar y tus posibilidades de conquistar el mundo.
Prefiero decir conquistar el mundo, y no cambiar el mundo que se cambia por sí solo, de eso te has podido dar cuenta, pero que no se maneja por sí solo, sino que lo manejan aquellos que saben dominarse a sí mismos, integrar sus emociones, gozar de la experiencia de vivir y vivir juntos, en donde lo malo sirve para reconocer nuestras debilidades y profundizar en lo que verdaderamente nos hace humanos, hermanos y nos permite ser mejor. El que sabe reconocer tanto sus fortalezas como debilidades tendrá muchas oportunidades de dominarse a sí mismo y saber tomar las decisiones adecuadas que lo ayuden a no perder nunca la creatividad, el verdadero oro de este país.
El anciano obispo anglicano de la Abadía de Westminster nos recordaba en su lecho de muerte, “si hubiera empezado en cambiarme a mí mismo, tal vez mi familia hubiera seguido mi ejemplo y habría cambiado, y con su inspiración y aliento habría sido capaz de cambiar mi país, y quien sabe, si hubiera podido cambiar el mundo”.
No dejes tus ansias de conquistar el mundo, viajar, conocer, hacer amigos, aprender. Pero la verdadera conquista será si sabes conocerte a ti mismo, gerenciar tu vida, integrar tus inteligencias y vivir a plenitud la verdad, la bondad, la belleza, la justicia.
Fabro S.J
Reflexionemos:
¿Cómo saber elegir bien una carrera?
Si tienes un PROYECTO VITAL que vaya más allá del medio y apunte a un fin.
¿Por qué los jóvenes no tienen un proyecto vital?
Por nuestra educación tradicional alejada de la vida y su significado.
¿Qué es lo mejor que un joven posee?
Sus anhelos del conquistar el mundo, que los conseguirá si se conquista así mismo.