Dos jóvenes del bachillerato habían terminado su clase de historia universal y comentaban que no habían entendido nada de la “Utopía” de Tomás Moro. La profesora los envió a investigar.
- ¿Qué hiciste? le dice Santiago a Roberto,
- Busqué en wikipedia, allí encontré todo. ¿Sabes? – Le dice Roberto a Santiago, me aprendí todo de memoria y repetí lo de Wikipedi. Quedé bacán. Me pusieron 10.
- Pero ¿no dices que no entendiste nada?
- Así es, lo importante es la nota, para eso estudias, responde Roberto.
- Pero explícame a mí, qué es la utopía. Insiste Santiago.
- Bueno te repito lo que copié y pegué de internet, dice así textual:
“Utopía, cuyo título original en latín es Libellus . . . De optimo reipublicae statu, deque nova insula Vtopiae (en español, Libro del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía) es un libro escrito por Tomás Moro y publicado en 1516.El libro consta de dos partes. La primera es un diálogo que describe todo lo relacionado con temas de carácter filosófico, político, económico y civil en la Inglaterra de los siglos XV y XVI y la segunda parte es la narración que uno de los personajes realiza de la isla de Utopía, cuyo nombre fue inventado por Moro (los estudiosos de su obra le atribuyen dos orígenes, ambos del griego: Uno es ou, ‘no’; y el otro, eu, ‘bueno’. En ambos casos, el prefijo se complementa con la palabra topos, ‘lugar’).
Aunque con el paso del tiempo el término «utopía» se haya popularizado como sinónimo de perfección u objetivo inalcanzable, Moro no le atribuye explícitamente ese significado en su obra”.
- La verdad es mejor repetir lo que el profesor quiere y sacar buena nota que comprender algo que no hemos visto, no sabemos si existe una “ciudad ideal” donde se puede considerar bienes comunes en vez de privados, donde se practique la justicia y no se explote a los pobres.
- Creo que hiciste bien Roberto. Pero entonces, me pregunto, se cuestionaba Santiago, ¿para qué estudiamos? Y ¿por qué la memoria es lo que prevalece en la manera como nos evalúan?
- Dejemos ese lío para otros y vamos a divertirnos, mira allí está la chica que me quita el sueño, le bajaría una estrella con tal que me dé un beso y me acepté ser su novio.
- ¡Ay Santiago! deja de soñar despierto, eso es una UTOPIA, no existe esa posibilidad, no eres su tipo, ella nunca se fijaría en ti, pon los pies en la tierra. Vamos donde Dolores ella es sencilla, además, bonita y agradable.
¿Es posible cambiar la educación? O ¿Será que ese cambio se quedará en una utopía como el deseo de Roberto en que la chica que a él le gusta le dé un beso?
Todo dependerá que analicemos la sociedad que vivimos y los resultados que hemos conseguido con la educación que impartimos. Si tenemos claro que la gente no es feliz, justa, libre y equitativa ¿para qué educamos? si tenemos claro que educamos para transformar y transformamos para humanizar, entonces la educación debe cambiar, es necesario que cambie. Teniendo claro el Qué queremos buscaremos los Cómo.
Cómo educar es la clave metodológica que necesitamos construir, conociendo cómo aprenden los chicos, los aportes de la neurociencia y aplicando metodologías interactivas como el Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP) donde se aprende haciendo (Learning by doing) y no repitiendo, conectando la integralidad de las distintas inteligencias de un chico con la realidad. Entonces comprenderemos que el cerebro humano no es solo razón analítica o instrumental, sino simbólica y utópica, entendiendo utopía como la posibilidad de despertar alternativas, criticando la realidad actual y pensando alternativas que surgen de los sueños, emociones e ideales del ser humano que es una sorpresa que no se amolda a lo dado sino que despierta sus neuronas para desarrollar sus habilidades y ser capaz de solucionar problemas respondiendo a su contexto, al mundo de hoy.
Utopía por lo tanto es el buen lugar, eu=bueno, no existe pero lo puedo hacer existir. Para entender la utopía debo entender la creatividad de la que somos capaz los humanos, la participación colectiva construyendo el conocimiento, más que transmitiendo y disfrutando de la capacidad de admiración ante lo bello, no solo ante lo bueno y verdadero que me mueve a gozar de la aventura del saber y de las relaciones humanas que nos hacen crecer. Lo bello invita a la creatividad y eso es real. La utopía es la mejor manera de pensar alternativas. La sociedad que queremos surgirá no solo de análisis sino de sueños y deseos.
Por
Fabro S.J.
Reflexionemos:
¿Quién popularizó la palabra utopía?
El inglés Tomás Moro en 1516.
¿Por qué escribió Moro ese libro?
Porque soñaba una sociedad diferente a la que vivía donde se explotaba al pobre.
¿Cómo un joven puede usar la utopía?
Despertando sus sueños por un mundo mejor y pensando alternativas creativas.