A LOS JÓVENES: ¿CÓMO ACOMPAÑARLOS?
- fabroparatijoven
- Jun 15
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Los adultos hacemos análisis sobre los jóvenes, pero ¿desde qué perspectiva? Un autor nos dice, ¿no serán los jóvenes, víctimas de una narrativa más inclinada hacia el miedo que hacia la esperanza, más centrada en enseñar que en educar?
En el mundo antiguo había algunas tesis sobre la situación de la juventud: “Nuestra juventud ama el lujo, es mal educada, se burla de la autoridad y no tiene respeto alguno por los ancianos. Los niños de hoy son unos tiranos, no se levantan cuando un anciano entra en una habitación, responden mal a sus padres”. (Sócrates. 470 AC). “Ya no hay esperanza alguna para nuestro país si la juventud de hoy toma el poder mañana, porque esta juventud es insoportable, desvergonzada, terrible” (Hesíodo. 720 AC).
¿Son muy diferentes a los análisis que hoy hacemos los adultos de la juventud? La respuesta sería no. Sin embargo, ningún padre, madre de familia con consciencia tiene un hijo si no tiene amor, si no lo acompaña a crecer, a desarrollar lo mejor de sí. Ningún auténtico educador, educa si no ve una persona que transformará, mejorará el país. ¿Dónde quedan los amores y los sueños de los verdaderos padres, madres y educadores?
Aportar unas pautas para comprender a la juventud de hoy es clave no solo para los padres, si no para la sociedad en general que organiza sus programas, proyectos, estructura y recursos en función de su gente y de quienes continuarán viviendo en este Ecuador, como en otros lados, hoy sometido a la violencia social, la corrupción, la transformación de los valores, en donde la tecnología, la inteligencia artificial se están convirtiendo en fines absolutos cuando son medios instrumentales al servicio del bien común, del bienestar de las personas y no de sus angustias y esclavitudes.
Hoy los jóvenes necesitan padres, madres y se les ofrece juegos virtuales. Los jóvenes quieren comunicarse y se les da internet- Los jóvenes desean aprender y se les da un diploma. Los jóvenes reclaman más libertad y se les da un automóvil. Los jóvenes buscan el amor y se les da un preservativo como protección. Los jóvenes aman pensar y se les ofrece un saber. Los jóvenes desean descubrir el sentido de su vida y se les ofrece una carrera. Los jóvenes sueñan con la felicidad y se les ofrecen los placeres del consumismo. ¿SON COMPLICADOS LOS JÓVENES?
La etapa de la vida que llamamos adolescencia, no es fácil, es cierto, pero es la etapa del crecimiento. ¿Qué crecimiento importante es simple? Recordemos el significado etimológico de la palabra: "adolescencia" deriva del latín "adolescere", que significa "madurar" o "crecer". Del latín "adolescens", participio presente de "adolescere", que significa "el que está creciendo". Por lo tanto, la actitud con que hay que enfrentar los problemas que todo crecimiento conlleva debe ser positiva.
Acompañar a un joven, es ayudarlo a crecer. Educar a un joven es sacar lo mejor de sí para que sea auténtico, libre, y se aproveche sus cualidades de un ser en relación abierto, en búsqueda. Muchos prefieren lo contrario. Enseñar, que significa poner dentro. Educar es distinto, es sacar fuera, por eso los verdaderos educadores son innovadores, crean valor agregado, tienen empatía, buscan comprender a la juventud y en especial son hombres y mujeres de esperanza, porque con su trabajo y testimonio apuestan por el crecimiento de la juventud.
Muchos investigadores nos dicen, que el joven promedio no tiene ideología, se concibe así mismo como un ser aislado, que ama la soledad, permanece en su habitación y prefiere jugar solo antes que en equipo. Percibe que el mundo político lo considera más un espectador, que un actor. Y unos pocos están en los grupos de voluntariado, que es la antesala sana para el mundo de la política.
La mayoría de jóvenes se sienten desilusionados por la política. Los jóvenes entienden las historias cortas expresadas en frases que suenan a eslóganes, pero que captan sus sentidos y emociones: “yes, we can” (Sí, nosotros podemos), America first (América primero). Aquí el joven es un receptor y no un actor. Se polariza el debate, no se profundiza en la argumentación. El sujetivismo está a la alza para entender el todo desde lo que sientes, piensas o crees. Y no desde el dialogo existencial, con lo diferente y el diferente. Son presas fáciles de la manipulación de opinión pública online como offline.
El gran desafío para acompañar a los jóvenes de hoy es crear experiencias de vida auténtica que ayuden a crear una sociedad como espejo de los verdaderos deseos para vivir y convivir bien. Por ello, en educación la “mayeútica (dar a luz las propias ideas)” y las experiencias son los principios claves para educar y acompañar a los jóvenes, y no las grandes lecciones magistrales. Los hijos de la sociedad en red, se unen por nodos y arcos que dan nuevas conexiones.
Acompañar a los jóvenes hoy requiere de una formación continua no solo para entender sus códigos, lenguajes y símbolos sino para aprender a navegar en este mundo ciberespacial, donde el tiempo es un eterno presente y el espacio un constante navegar, linkear, conectar. Conociendo sus espacios y tiempos despertaremos su conciencia ética y formaremos al joven si le damos las claves de lectura adecuada, si fomentamos lecturas con sentido para su mundo y para su crecimiento humano, espiritual y no solo técnico o digital, si lo insertamos en el mundo de los pobres y de los diferentes, si auscultamos su corazón y escuchamos su sed de vida plena, de silencio sonoro de vida auténtica, de saber releer su vida y su mundo.
El gran desafío educativo y religioso hoy es acompañar al joven en la búsqueda de su autonomía, que remite al descubrimiento de la ley interior y de la llamada de Dios, para diferenciarlo del rebaño social al que pertenece. Ir más allá de la técnica para reencontrarse con su humanidad.
POR:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR:
¿LOS JÓVENES DE ANTES SON MEJORES QUE LOS JOVENES DE HOY?
De ninguna manera, tiene los mismos problemas de crecimientos
¿CUÁL ES LA CLAVE EDUCATIVA PARA LOS JÓVENES?
Que se sientan acompañados, que entiendan sus lenguajes y necesidades
¿CUÁLES SERÍAN LAS CLAVES DE UN BUEN ACOMPAÑAMIENTO?
Sacar lo mejor de ellos y ofrecerles experiencias de vida que los conecten consigo mismo, con otros y con Dios.
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