¿En qué piensa un papá o una mamá cuando su hija en Manabí llega a los 15 años? La respuesta es múltiple y como dice el dicho “mágica y diversa”. Lo único cierto es, que es una fecha especial que no la pueden dejar pasar. Y se ha convertido en un símbolo cultural que hace a Manabí una provincia distinta a las demás. Es mágica, sin duda, pero hay mucho de fe y esperanza, de valoración de la vida, ternura y alegría sobre la cultura de muerte y violencia que se vive en el país y en la costa en general. Nos hace pensar en la dignidad de la mujer y en ensalzar la verdadera belleza que es saber presentarse en la sociedad, ya no con los simples zapatos especiales o el vestido rosado sino con la mirada en busca de sentido, en busca de la plenitud.
¿Por qué a los varones no se les festeja de igual manera? No conozco ningún estudio antropológico, ni sociológico al respecto. Hay datos que sí se celebra y la ropa es celeste. Pero hay señas que no suele ser tan generalizado. Nos hace pensar: ¿por qué se celebra con más pasión en todo el Ecuador el día de la madre que el del padre? Por más que el comercio los quiere equiparar, hay datos e indicadores económicos que las ventas del día de la madre duplican a las ventas del día del padre. La BBC (junio 2017) nos da este dato: En EE.UU. se estima que se desembolsará un promedio de US$135 por cada padre, según la Federación Nacional de Comercio Minorista (NRF, por sus siglas en inglés). En contraste, los estadounidenses gastaron US$186 en promedio en sus madres para festejar su día, con un gasto total de US$23.600 millones, de acuerdo con la NRF. Es decir, un tercio más. Algo que también ocurrió en Reino Unido.
¿Las razones son muchas? Y pesan más las del corazón, las emociones y el mayor contacto con los hijos e hijas. Y en el caso ecuatoriano y de la costa en especial el patriarcalismo, el machismo, la vida laboral hace que el varón tenga un modo de ser más rudo, más acorde con la dureza de la vida. Lo cierto es que hay algo en especial en la mujer que merece mayor atención, delicadeza y ponderación. Lo mismo pasa en la perspectiva religiosa ¿por qué hay más templos dedicados a la figura materna de la divinidad, el caso de María en los católicos y pocos dedicados a San José la figura paterna?
Cuando me piden una misa de quince años, mis rollos no son esos, a quién festejamos más, sino qué digo hoy a una joven mujer en una sociedad conflictiva, pluralista y en algunas ocasiones viene obligada porque papá y mamá las quieren festejar. El mundo globalizado, la comunicación ciberespacial influye en las chicas de quince años de nuestro país. Sin embargo, no aplasta ese símbolo de lo que es un antes y un después en la mujer destinada a engendrar vida, que si bien necesita del compañero varón para ello, el peso del cuidado y del proceso del embarazo hasta el parto lo lleva la mujer. Lo que la hace de una combinación de fortaleza y dulzura sin igual. No toco los nuevos roles de género, porque no los manejo, pero los conozco, respeto y admiro. Mi vivencia y comprensión es respetar la diversidad que la naturaleza nos dio.
¿Qué puedo decir en una misa de quince años? La bendición ya está dada desde el momento del primer beso de papá y mamá se dieron cuando desearon tener un hijo-hija. Si busco una señal puede ser que me encuentre con Mc 8, 11-13: “los fariseos le piden una señal a Jesús. Este suspirando desde lo más íntimo exclama ¿por qué esta gente pide una señal? No se les dará ninguna señal. Y se fue a la otra orilla”. ¿qué más señal queremos si ya Juan nos lo dijo claramente: “TANTO AMÓ DIOS AL MUNDO, QUE NOS DIO A SU ÚNICO HIJO” (Juan 3,16) ¿Una señorita de 15 años acaso no experimenta lo mismo? ¡Tanto amor de sus padres! Entonces qué puedo desear. Mi postura es saber vivir y vivir bien.
Y me he encontrado con tres tipos de personas que despiertan a la vida: las ingenuas que creen que todo es fácil y depende de otros; las ingratas que exigen que se les den cosas y la vida es una simple tarea; y las inquietas, que buscan llenar su corazón de valores y no se satisfacen con cosas o proyectos pequeños. Estas son buscadores de lo Absoluto y no pactan con la mediocridad, porque nacieron para amar.
Las personas inquietas, buscadoras de lo absoluto saben que el AMOR: Es amistad, pasión, enamoramiento; es fraterno, filial, paterno; es compasión por las vidas heridas o anhelo por lo que está por vivir. Es encuentro, quietud o tormenta. Es aceptación incondicional, y al tiempo fe en las posibilidades del otro. Amor es saber darnos. Y también saber pedir ayuda a aquellos en quienes confiamos. Es disfrutar de la presencia y echar de menos en la distancia. Es celebrar juntos la vida y llorar juntos los golpes. Y tienen siempre la pregunta en su corazón: ¿Qué nombres son importantes en tu vida?.
Por:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA SEGUIR PENSANDO
¿En qué piensa un papá o una mamá cuando su hija en Manabí llega a los 15 años?
En muchas cosas, pero en especial que sienta el amor y su bendición permanente.
¿Qué puedo decir en una misa de quince años?
Qué tipo de mujer quieres ser.
¿Qué nombres llevas en tu corazón?
Responda cada cual.
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