APRENDER A VIVIR
- fabroparatijoven
- Aug 3
- 4 min read
“Aprender a vivir” es la tarea de cualquier humano que nace en este mundo. Es la misión principal de un padre de familia, y “debería ser” el deseo de todo estudiante en sus centros educativos primarios, secundarios, universitarios. ¿Lo es?
Siento difícil afirmar que los centros educativos tengan como misión principal aprender a vivir. Sus enunciados teóricos de misión, sus campañas de marketing educativo lo podrán decir. Pero son eso, enunciados, frases de mercado para captar “clientes”, alguno dirá, alumnos. ¿Estamos seguro?
Un indicador clave para enseñar a vivir solo lo puede señalar el análisis del currículo. Y en nuestro país, tanto en lo público y lo privado, está centrado en contenidos, conceptos, información científica, en conocimiento teórico. Es el centro del currículo. No la persona ni las experiencias formativas para desarrollar el pensamiento crítico y creativo.
La mayoría de docentes, siguen con sistemas tradicionales de enseñanza y de evaluación. Esto se refleja en los métodos de enseñanza, en el porcentaje de tiempo que pasan en las aulas y en cómo están distribuidas. No son laboratorios de vida, no incorporan los problemas de la gente, del país, de las comunidades en el proceso de reflexión, apropiación del conocimiento histórico producido, y producción de conocimiento y soluciones. Maestros repiten lo que saben, chicos copian lo que dice la inteligencia artificial. ¿Quién piensa? ¿Quién hace pensar en las cosas esenciales de la vida?
Por ello, es clave leer biografías de personas que han dedicado su vida a un ideal, a un proyecto y no meramente aprender las técnicas de gestión de proyectos. La vida de Ignacio de Loyola, el fundador de los jesuitas y de la primera universidad de los jesuitas en el mundo LA GREGORIANA DE ROMA me enseña cuál era la intención de fundar centros educativos que hoy tiene la Compañía de Jesús en el mundo: solo en universidades podemos constatar en la red global de educación jesuitas (https://www.jesuits.global/es/ministerios/educacion/): gestionan más de 200 universidades en todo el mundo, presentes en más de 50 países. Estas instituciones forman parte de una red global que comparte la misma filosofía educativa jesuita, centrada en la formación integral y el servicio a la sociedad
Contamos con cerca de 3,500 colegios en la red, entre colegios jesuitas y compañeros en la misión, Fe y Alegría, y el Servicio Jesuita a Refugiados (JRS - Jesuit Refugee Service). Juntos educamos a alrededor de 2 millones de estudiantes de diversos perfiles religiosos, culturales, sociales y lingüísticos en 5 continentes y 80 países.
¿Qué mismo pretendió san Ignacio? Simplemente formar a los jóvenes para que descubran el por qué y para qué vivir. Y eso solo se descubre desarrollando habilidades y destrezas del corazón y la vida, no desde la memoria y abstracción. Para que descubran al Dios de la vida y el misterio de amor revelado en el proyecto de Jesús de Nazaret, nuestro hermano mayor. Así de simple, así de claro. ¿Tienen sus docentes, administrativos y todo su personal claro el proyecto de un centro educativo jesuita o ignaciano en cualquiera de sus niveles? La teoría podrá decir que sí, el marketing lo promocionará. Pero si el país sigue sumido en la corrupción, mediocridad profesional, destrucción de la naturaleza, facilismo en la producción de dinero, lavado, robos, extorsiones, pesimismo en falta de propuesta de país. Lo dudo. Estamos en un mercado social, donde la educación es un producto y no una propuesta de humanidad ni de transformación de la sociedad.
¿Qué me enseña la vida de san Ignacio? Comparto lo poco que voy sistematizado de este maestro de vida. Primero, me enseñó a saber leer los contextos donde se vive. En su época el gran ideal era ser caballero: donde el honor, la fama y la gloria humana era el deseo de todo hombre que crecía y ambicionaba poder, crecimiento económico. Era el fin de la edad media. Y comienzo de la modernidad, donde la razón excluye a la fe para la comprensión de la vida. Como hoy, las habilidades duras de las ciencias exactas o teóricas se privilegian en sus currículos. Por ello, surge en la modernidad el gran explorador: nuevo mundo, nuevas técnicas, nuevas tecnologías, pero no sabe para qué. San Ignacio al leer su contexto, gracias a que leía libros, y en especial los libros de santos y de la vida de Cristo se cuestionaba; pero si Santo Domingo hizo esto ¿por qué yo no? Si san Francisco hizo esto ¿por qué yo no? No se trata de copiar, se trata de pensar cuál es la clave de lectura del éxito de la vida en los contextos que se vive.
Una bala de cañón, lo hirió y surgió el fracaso de su vida, de sus planes y proyectos que había armado. Gracias a la capacidad de leer, logró aprender a leer el lenguaje del corazón y allí encontró y descubrió un Dios mayor a sus sueños y proyecto, y en especial descubrió un Dios diferente que desde el dolor le ayudó como segunda gran lección a manejar las tensiones de la vida, y la gran tensión que aprendió a manejar es asumir la finitud pero ampliar la mirada a la plenitud. Y nació el Peregrino de Loyola, Barcelona, Alcalá, Jerusalén, Paris, Venecia y Roma. La vida le enseñó que el ser humano se define por su capacidad de hacer proyectos, aprender de los fracasos, pero en su fe descubrió que el futuro está en las manos de Dios.
Entendió entonces, que la espiritualidad es energía, libertad, acogida por ello, la austeridad, el preocuparse de los pobres y hacer obras como la casa santa Marta para atender prostitutas y sus hijos eran otra de sus grandes preocupaciones, que le enseñaron a “vivir ligeros de equipaje” Tercera lección. Como el poeta se empeñó, “cuando llegue el día del ultimo viaje. Aquel que no tiene retorno. Me encontrarás subido en el barco, LIGERO DE EQUIPAJE, casi desnudo como las olas de la mar” (A. Machado)
POR:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR:
¿Qué indicador tenemos los docentes para saber que estamos educando para la vida?
Cuando los estudiantes desarrollan más sus habilidades blandas
¿QUÉ SE PRIVILEGIA EN LOS CURRICULOS HOY?
Las habilidades duras, el conocimiento teórico.
¿Cuál ES LA INTENCION DE UN CENTRO EDUCATIVO JESUITA?
Formar hombres y mujeres libres para amar y transformar la realidad.
Comments