Y la pandemia no destruye nuestros sueños
Danna Alvia, una niña del Segundo de Básica de la Escuela de Fe y Alegría #2, Oswaldo Álvarez se despide con un sencillo pero profundo y emotivo video al terminar este año de pandemia desde una Educación Remota Emergente que se organizó como un Aprendizaje en Casa.
Danna nos dice: “Fue un año difícil, duro, desafiante, pero no menos divertido. Gracias a nuestro maestros que usaron la tecnología, las llamadas o los WhatsApp y se preocuparon por nosotros, nos prepararon bonitas clases virtuales, pudimos seguir aprendiendo, estar conectados con nuestros compañeros y escuchar sus locuras y creatividades”.
Danna ha hecho una síntesis maravillosa de lo que es responder a los desafíos de la educación hoy en día, pero en especial, nos ha dicho la clave para que la educación sea un éxito, seguro no conoce la lista de autores y teorías que fundamentan lo que ella llama, “Aprender es divertido”. Nos hace presente la realidad de las teorías modernas sobre una educación basada en la neurociencia, las inteligencias múltiples y tantas otras que nos enseñan que solo cuando estamos emocionados el cerebro piensa y supera desafíos para solucionar y resolver los problemas humanos. Para eso estudiamos y enseñamos, no para extender títulos o certificados que dicen que los chicos pasan por el aula pero que el conocimiento no se queda en ellos. Educar no es transmitir información. Educar es contagiar y ayudar a encontrar un sentido a la vida.
Quien ha encontrado un sentido a la vida, conoce y comprende el mundo y su complejidad y sabe ver más allá de las dificultades y problemas, no solo padece la dura realidad como muchos han padecido, incluso perdido familiares, amigos y conocidos, sufrido las consecuencias sociales, económicas de esta terrible enfermedad. Relaciona las otras pandemias del egoísmo e individualismo brutal que está padeciendo la humanidad. Por ejemplo: “Las guerras diseminadas en distintas partes del mundo, la producción y el tráfico de armas, los cientos y miles de refugiados que huyen de la pobreza. Las faltas de oportunidad y hambre. Sobre esto último hay un dato que debe conmocionarnos: "En los primeros cuatro meses del año 2020 murieron 3,7 millones de personas a causa del hambre” (Papa Francisco, Soñemos Juntos). Este dato es mucho mayor y grave que nuestros difuntos que se ha llevado el covid-19. Pero, no nos ha asustado ni movilizado a actuar como ahora lo hemos hecho. Ojalá reaccionemos.
El papa Francisco en su manera de educar a los cristianos de todo el mundo y de contagiar a la humanidad a pensar humanamente y no solo creyentemente sigue el método latinoamericano de las reflexiones bíblicas de las Comunidades de Base, que él lo ha recreado como: “Contemplar la vida, la realidad –ver-, discernir (pensar/juzgar), y proponer –actuar- le ayuda a situarse en la realidad, pero en especial pone la inteligencia y el corazón en los gozos y esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres y mujeres de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres de nuestro tiempo” (Revista AURORA #15). Por ello, el Papa Francisco ve el momento actual como el “Momento Noé”, “siempre y cuando encontremos el arca de los lazos que nos unen, de la caridad, de la común pertenencia”.
Y eso es, lo que Danna, la niña de Fe y Alegría que agradece este año por video despidiéndose de sus compañeritos y compañeritas, recordando lo creativo que son sus profesores y las ocurrencias de sus compañeritos que las seguían haciendo a pesar de la educación virtual o remota. La pandemia no puede matar nuestros sueños, eso es lo que nos enseñan los niños y la buena educación impartida que nos invita a ser más conscientes, creativos, compasivos y comprometidos.
Y como nos lo recuerdan los autores del “Aprendizaje Refractivo” dos de las seis claves de este aprendizaje son: La empatía y el empoderamiento. “En donde la EMPATÍA hace referencia a la habilidad del profesor para acceder al mundo de los alumnos e imaginarse cómo sería estar en su piel. Solo se puede ser buen profesor con empatía, entendiendo las circunstancias de los alumnos y proporcionándoles la orientación que necesitan para aprender. La empatía del profesor hacia sus alumnos surge de un interés genuino por ellos, de la consideración de su contexto y del deseo de ayudarlos” (Johnny Go, SJ y Rita Atienza, Aprender por Refracción. Ediciones Mensajero. 2020. Pág. 22).
Los docentes responsables del momento que hemos vivido en esta Educación Remota Emergente llevados por la pandemia, han sido como los profesores de Danna, capaces de conectarse con empatía con sus chicos y fomentar su creatividad, manejar sus emociones y desarrollar sus sueños y esperanzas por un mundo mejor. Gracias y Felicidades. Educarse es aventurarse a crecer.
Por
Fabricio Alaña E. Sj
PARA PENSAR...
¿PUEDE UNA PANDEMIA DESTRUIR LOS SUEÑOS?
Jamás, si desarrollamos nuestra creatividad y compasión.
¿CÓMO DESARROLLAR LA CREATIVIDAD?
Con una Buena Educación empática y que despierte la curiosidad.
¿QUÉ ES EDUCAR EMPÁTICAMENTE?
Conocer el contexto de tus chicos y conectarte con ellos para despertar la creatividad.
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