Decidir carrera es tomar una decisión sobre el futuro de tu vida. Si lo haces con seriedad es preguntarte ¿cuál será tu aporte a la sociedad, no solo a tu familia? y si esto es tan serio, por qué en muchos centros educativos no se la toma con la seriedad debida.
Hay centros que no poseen sicólogos, algunos poseen uno para 500 o 600 chicos ¿es posible acompañar el crecimiento de un adolescente así? ¿es posible personalizar una orientación vocacional? y los pocos centros que poseen un mejor estándar de atención le piden al sicólogo que ayude a resolver todos los problemas del proceso de enseñanza aprendizaje ¿cómo queda la orientación de vida, el proyecto de vida que un chico debe vislumbrar cuando no armar al terminar 14 o más años de formación?.
Y es que un proyecto de vida ¿solo lo puede acompañar un sicólogo? ¿dónde queda el testimonio y el contagio de su elección de carrera que hoy ejerce como profesionales los docentes, los administrativos, los deportistas, los comunicadores, los coordinadores departamentales? ¿acaso, no educa una comunidad educativa entera y no solo un docente o un sicólogo?
Es clave para decidir en qué colegios quieren poner a sus hijos los padres de familia, indagar más por el clima que se vive en ese centro, por la composición de los departamentos de Bienestar Estudiantil, por las conexiones o nexos con universidades nacionales o internacionales que tenga el centro educativo y por la propuesta de acompañamiento que hace el centro educativo para la elección de carrera: qué test de orientación vocacional toman, cuántas entrevistas realizan por chico en todo los tres años de bachillerato, qué experiencia de inserción laboral tienen con su colegio. Entre otros indicadores.
Por la importancia del tema y por la incertidumbre y la complejidad que hoy vivimos para tomar una decisión; es importante dejar claro algún criterio que nos ayude a navegar en esa aventura de la vida que es saber armar UN PROYECTO DE VIDA, en donde la elección de carrera es uno de los componentes más importante, no el único de ese proyecto. Preguntamos a la sicóloga Luz Célida Marulanda, quien lleva años acompañando chicos en centros educativos, como investigando con un grupo de colegas de distintas ciencias cómo ayudar a los jóvenes y sus padres en estos temas trascendentales.
Luz, díganos ¿qué tipo de test ayuda más a los sicólogos a orientar a los chicos en la elección de carrera?
Hay variedad de test. El especialista debe estar actualizado y utilizar aquellos que permitan adentrarnos en el perfil de la personalidad, habilidades, actitudes, tendencias vocacionales, entre otros. Pero luego es esencial la entrevista, que ofrece más elementos de relevancia. Hay test valiosos como los de Kuder, Spoc, IPPR, Shaside.
Además del test, ¿qué proceso garantiza un mejor acompañamiento de parte de los centros educativos?
Lo mejor que puede ofrecer un centro educativo es un proceso de acompañamiento, donde se cuente con un departamento direccionado de orientación vocacional, con un excelnte Counseling, que trabaje de manera personal con el estudiante. Se debe tener presente: 1) ofrecerles un panorama informativo lo más completo de la diversidad de carreras, de las necesidades del país, ofrecerles charlas con expertos, ferias, visitas guiadas, workshop, que son talleres vocacionales que las universidades dan en los mismos colegios. Debe haber un contacto más fluido entre universidades y colegios. 2) Un buen acompañamiento familiar, sin imposiciones, conciencia clara, no determinar a los chicos, sino ayudarlos a descubrir sus potencialidades. Esto es garantizar la seguridad de la carrera y no estar cambiando después de unos meses. Se trata de cultivar sueños, los sueños de los chicos que los apasiona y los guiará en su vida.
¿Qué consejo daría a los chicos para la elección de carrera?
Lo primero es armar su proyecto de vida, es como su hoja de ruta con metas, objetivos claros, medibles, ponderando el tiempo y los recursos, en especial el manejo de sus emociones y el sentirse parte de una comunidad de vida que lo necesita para que pueda aportar a las soluciones que se esperan ante los males que se aquejan. Clave es el conocimiento de sí mismo, el aporte a grupos o movimientos que buscan soluciones sociales, políticas, técnicas para el desarrollo del País.
Como se puede comprobar es una combinación profesional, armónica entre lo personal, lo familiar, lo comunitario y lo institucional para poder acompañar bien a un chico en su elección de carrera. Ojalá El Estado, Los colegios, las familias inviertan los recursos disponibles para este fin, se trata de la felicidad y bienestar de las personas y el desarrollo de un país. Y no nos engañemos si solo se cumplen mínimos o se llenan formularios.
Millón Gracias Magister Luz, su mensaje y experiencia es claro y nos aclara más.
Por
Fabricio Alaña E, S.J
PARA SEGUIR PENSANDO
¿Cómo valorar la oferta de un centro educativo?
Por su calidad de acompañar a chicos y padres en la orientación vocacional.
¿Qué necesitan nuestros chicos para saber elegir profesión?
Armar su proyecto de vida.
¿Cuál es el éxito de esta propuesta?
El trabajo armónico entre estudiantes, padres, centros educativos, estado y universidades.
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