¡Qué mejor que hacer un buen discernimiento antes de tomar una de las decisiones más importantes de nuestra vida! Es una de las recomendaciones que nos hace el Papa Francisco en su exhortación apostólica sobre el amor humano, LA ALEGRÍA DEL AMOR, que ha impactado en la mente y en el corazón de un joven del cuarto semestre de nuestra Universidad Católica en Manabí.
Es una de las mejores recomendaciones que podemos hacer a todos los chicos y chicas, que a pesar de tantos conflictos sociales, humanos, económicos como de otras naturalezas llenan Iglesias, salones de festejos, registro civiles. Y después decimos que la gente no cree, no quiere casarse, entre otros diagnósticos generales que hacemos sobre la juventud y sociedad actual.
El amor es fuente de vida y energía y eso no lo dudamos, el problema que nos hacemos es cómo lo canalizamos y lo llevamos a buen puerto. Pero no porque otros han fracasado, prostituido el amor, se nos prive de la experiencia de lo que nos hace humano y nos hace generar vida y esperanza. Que sea vulnerable y frágil el amor es una realidad de nuestra condición finita y de toda experiencia auténtica que trae crecimiento y nos lleva a la plenitud: “la fe es como un granito de mostaza” (Mt 17: 20). Escuchemos las palabras del Papa Francisco a través de los latidos del corazón de Jhosstenn Jean Pierre Leiton, nuestro joven alumno, quien aspira como muchos a crear y consolidar el mejor proyecto del ser humano: el construir pareja estable para familias saludables.
“En la presente exhortación apostólica del Papa Francisco, LA ALEGRIA DEL EVANGELIO, nos habla del amor como principal elemento del matrimonio, porque el amor nos ayuda a crear un ambiente armonioso, agradable que nos motiva a compenetrarnos de manera más profunda con nuestra pareja para tejer los hilos de afectos,cariño y bienestar.
Pero lo más importante en el amor de las relaciones de pareja es la alegría que ambos tienen que sentir de saber estar con el otro, de compartir la vida, los sentimientos de placer y agrado que son la base del amor en la relación de pareja.
En la actualidad todo esto ha ido cambiando porque tenemos expectativas diferentes del matrimonio ya que muchos pensamos que para casarnos debemos prepararnos únicamente poco antes del matrimonio, estando comprometidos, con planes próximos de boda o anillo en mano, hasta incluso hacemos una preparación de unos cuantos días, y simplemente porque es un requisito.
Por el contrario, creemos que la preparación debería ser desde mucho tiempo antes, si estamos en una relación de noviazgo es porque vemos un futuro juntos. Entonces, qué mejor que hacer un buen discernimiento antes de tomar una de las decisiones más importantes de nuestra vida.
Nos evitaríamos demasiados conflictos, sufrimiento y separaciones si nos preparáramos en profundidad, no se trata de hacer un simple curso, de aprender algunos términos o de hablar un poco de un tema; Debemos profundizar, conocer al otro, aprender a ser transparentes, hablar con total sinceridad y descubrir los anhelos del corazón. Solo así podremos elegir libremente a nuestro compañero
de vida”. (Por Jhosstenn Jean Pierre Leiton Vasquez. Alumno de arquitectura cuarto semestre de la PUCE sede Manabí).
POR:
P. Fabricio Alaña S.J
PARA PENSAR
¿QUÉ NECESITAMOS PARA HACER UN COMPROMISO DEFINITIVO?
Un discernimiento tranquilo y serio.
¿POR QUÉ LAS PAREJAS FRACASAN?
Por no saber discernir, por mal entender la experiencia del amor.
¿QUÉ SE CONSIGUE AL PREPARARSE EN PROFUNDIDAD?
La felicidad y proseguir los anhelos del corazón.
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