El Papa Francisco en el discurso a los jóvenes de la Universidad Católica de Portugal nos iluminó con esas frases magistrales que mueven a pensar, a sacar lo mejor de la juventud: NO SEAN ADMINISTRADORES DE MIEDO SINO EMPRENDEDORES DE SUEÑOS. Pero, ¿cómo Papa Francisco? ¿cómo?
¿CÓNOCEMOS BIEN EL MOMENTO CULTURAL QUE VIVIMOS EN NUESTRO PAÍS? Es de horror, da miedo, no se puede salir o se sale con un miedo atroz: te roban, te golpean, te violan, te matan… ¿esto es vida? ¿vale algo la vida? ¿por qué hemos llegado a este tipo de cultura tan violenta?
La cultura que es lo mejor que construimos como grupo humano que pertenecemos a un territorio donde se teje nuestros ideales, valores y soñamos la persona que queremos ser y la sociedad que queremos conservar, embellecer o inventar hoy se ha ido degradando y caracterizando en primer lugar como una CULTURA DE LA INDIFERENCIA, gracias al individualismo salvaje que solo piensa en satisfacer sus propias necesidades que nos hemos forjado como modo de vida. Pasando luego, a una CULTURA DEL ABURRIMIENTO Y CANSANCIO, la famosa sociedad del bienestar planteado por el modelo de desarrollo del primer mundo donde se premia el esfuerzo por tener y desarrollar talentos sin importar cómo; ha traído un tedio por la vida, un exceso de ofertas, en donde la tecnología parece que dirige nuestra vida. Ejemplo de esto, los celulares, no podemos ya vivir sin ellos, pero llegamos al ridículo que en una mesa están todos viendo a sus celulares que conversando como hacíamos antes de los celulares, o los cientos de ofertas que hay en los canales privados de tv o en neflix.
Al final del día terminamos aburridos por no haber escogido algo bueno o por no saber elegir. Llegando a la máxima expresión de constituirnos en una CULTURA DEL DESCARTE no sabemos quién es mi prójimo, sino solo quién es mi socio con quien nos unen intereses particulares. Lejos lo de pensar en el bien común, solo existe el bien privado y cubrir mis necesidades. Y cómo no nos interesa lo común dejamos que organicen la sociedad los políticos corruptos, los narcos, los jueces sobornables, los policías y militares involucrados en lo peor de la sociedad, la mejor manera de controlar a la gente creativa y emprendedora es con el miedo.
Tenemos miedo. Es la verdad de hoy época de la pos-verdad, en donde ya nadie sabe ni cree qué es la verdad. Y ¿en la Iglesia hay miedo? Pues, lamentablemente sí y mucho. Miedo a perder un rol relevante como lo teníamos antes aliados con el poder, miedo a perder obras dirigidas por curas, miedo a compartir el poder con el laico, a empoderar a la mujer y los jóvenes y hacerlos más protagonistas de la historia de fe, miedo a participar de política y ser más incisivo con propuestas proactivas y creativas para construir la polis.
¿QUÉ ME PUEDE ENSEÑAR JESUS? Lo esencial del cristianismo es conocer y practicar el proyecto de Jesús, que es el proyecto de Dios, lo que él llamaba el Reino. Y esto es hacer que la gente se quiera, no solo que se respete, que se cuide entre todos y no solo que se entiendan y en especial que aprendamos a vivir en Libertad, se libres de mente, de corazón y de manos para amar y servir. En el evangelio de la TRANSFIGURACIÓN, se me comparte la máxima experiencia religiosa de un ser creyente: y la podemos dividir en tres partes siguiendo el esquema de Mateo 17: 1-9
Disfrutar de la compañía de Jesús, “qué bien se está aquí”, quien sigue a Jesús no lo hace por ser sacrificado, sino porque encontró un tesoro, y se “llena de alegría” y esta cuando es auténtica se comparte: “hagamos tres tiendas”.
“Escuchar la voz de Dios” en la vida, la naturaleza, la historia, cuya presencia simbolizada en la nube me revela la voluntad del Padre bueno y de todos: Este es mi hijo muy amado, escuchadlo. El punto está en que es fácil decir que es en Jesús donde está Dios, pero no lo vemos cuando Jesús nos dice; que está en el que sufre, el solo, el preso, el hambriento (ver Mateo 25) ¿Dónde está Dios hoy que hay que ver y escuchar?
La experiencia de gozo y de fe es auténtica cunado es un compromiso con el mundo, es lo que Jesús nos enseña y nos toca con sus gestos de amor y de motivación: tocando a sus discípulos les dijo “ánimo levantarme” y bajemos a la dura realidad y sigamos el camino hacia la cruz, la pasión allí se verá la fidelidad en el amor y la autenticidad de la entrega.
POR:
P Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR:
¿QUÉ CARACTERIZA A LA SOCIEDAD DE HOY?
EL MIEDO.
¿POR QUÉ HEMOS LLEGADO A ESTA CULTURA DEL MIEDO?
Por forjar una cultura individualista que solo piensa en su bienestar.
¿CÓMO CONSTRUIR UNA CULTURA DE VIDA?
Escuchando y compartiendo con los hijos amados de Dios hoy.
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