Manuelita, era una chica muy inteligente, simpática. Pero muy libre en temas morales y muy apática en temas religiosos. Sabía de la sensibilidad religiosa de Javi no solo por su amistad en el colegio, sino entre sus familias. Además que en ciudades pequeñas todos nos conocemos. Tomás, era el punto medio entre los dos. A pesar de los tres, estudiar en un prestigioso colegio religioso de mucha tradición y de mucho impacto e influjo en la sociedad por haber formado a muchos de sus líderes que son los empresarios, políticos responsables del país que vivimos, en parte por cierto, los chicos tenían vacíos y dudas religiosas y espirituales.
Manuelita confronta a Javi y lanza la pregunta, que en su diario reflexivo, como le enseñaron en el colegio innovador, como una de las herramientas para valorar y verificar su crecimiento humano o no, según el proyecto de vida que debe ir armando antes de terminar la secundaria. Donde el tema religioso o de interioridad le ayude a encontrar sentido a la vida para ir más allá de la terrenidad de las cosas, sino en la misma materia se encuentra una energía, un espíritu que los trasciende, si lo saben descubrir, valorar y aprovechar. La pregunta es: Javi, ¿Tú fe te ayuda a salir de la pandemia?
¿Por qué preguntas Manuelita? Tu eres muy respetuosa. Y yo respeto tu postura, a la que llamas escéptica. Algo de fe tienes, si no ¿Qué haces desde hace años en un colegio católico? Te he visto poner flores en la gruta bonita de la Virgen que tenemos en el jardín del colegio. Eres pragmática. Crees lo que ves, lo que te es útil, vives un relativismo moral en muchas cosas personales y sociales. Somos amigos ante todo y los dos debemos ayudarnos para salir de la crisis que hoy vivimos en esta pandemia, que no es solo biológica, sino humana. Pues, cada vez hay más inmoralidad, corrupción, negociados con las cosas más sagradas que se necesitan para salvar vidas, medicinas, oxígenos.
Perdona, que me desvié un poco, pero complementa con lo que te estoy diciendo. Es increíble que a la FUNDACIÓN SOCIAL CRISTO REY no le den permiso a un señor de calidad de salud de la ciudad, cuando se le ha entregado la carta de donación, cuando el laboratorio que va a realizar las pruebas es el de la PUCE, de Quito, cuyo laboratorio está certificado y está trabajando con varios municipios del País. Las pruebas PCR, las del hisopado las estarían cobrando solo a diez dólares cuando hay laboratorios privados que cobran hasta 80 USD, cuando el índice de muerte por día creció en un 60 por ciento o más. No entiendo la burocracia e ineficiencia de mi país y de ciertos funcionarios. En Manta dejaron ayudar a la gente con facilidad y eficiencia.
A ver Javi, o sea que lo que hoy vivimos en la pandemia ¿No es culpa de tu Dios?, pregunta Manuela. –Claro que no Manuela, son cuestiones humanas, del deterioro del planeta y del pésimo manejo de la ciencia y la técnica- replica Javi. Si no es culpa de tu Dios y dices que es cuestión humana: ¿Por qué tu Dios no nos salva? Por una sencilla razón Manuela, porque te hizo a ti y a mí, a nuestros padres y antepasados libres e inteligentes, capaces de tomar decisiones, de levantarnos de los desastres naturales e históricos, de enfrentar grandes desafíos.
Lo que no nos hizo fue marionetas, ni quiere que tengamos una fe infantil, que cree porque otros le han enseñado o repite respuestas de catecismo antiguas a realidades nuevas. Tampoco quiere ni le gusta una fe fanática, que cree a pesar de todo, defiende dogmas que no entiende se creen propietarios. Peor una fe ciega o inmadura que no sabe de dónde viene ni a dónde va.
Entonces, interviene Tomás, el buscador del punto equilibrio. O sea Javi, si a Dios no le gusta la fe escéptica, ni fanática, ni ingenua, ni inmadura, que se mueve en el pragmatismo y materialidad de las cosas y lo que hoy vivimos en la pandemia es culpa humana y no de Dios: ¿Para que nos sirve creer? –Excelente Tomás, te comparto mi sentir, que lo he pensado con muchos amigos compañeros de camino y simplemente te respondo desde mi interioridad que me da identidad compartida con muchos: porque es bueno siempre tener otra perspectiva en la vida. No todo es blanco y negro. No todo es positividad científica ni relatividad moral. El símbolo de fe, la tumba vacía de la resurrección, no muestra nada, pero da qué pensar.
Para los creyentes en el Crucificado, sabemos que no es mera impotencia de Dios el dejar morir a su hijo sino identificación con los que sufren. La fe en la resurrección nos invita a sentir y pensar que es Dios y no el hombre quien tiene la última palabra y es una palabra generadora de vida y esperanza si tenemos el coraje de escuchar el interior de nuestro corazón y reconocer las señales de quien consideramos el compañero de camino, que no estamos solos en este mundo, que tenemos a alguien a quien contarle nuestras cosas y confiar en él.
Manuelita, la escéptica suspiró: ¡ahssss será verdad tanta belleza!
Por
Fabricio Alaña E.
PARA PENSAR
1.- ¿LA PANDEMIA ES CULPA DE DIOS?
De ninguna manera. Te he dado mis razones, dame las tuyas.
2.- ¿POR QUÉ SE VIVE TAN MAL LA FE?
Por posturas infantiles, fanáticas, cerradas, relativistas.
3.- ¿PARA QUÉ SIRVE CREER EN ESTA PANDEMIA?
Para tener otra perspectiva de la vida y seguir en búsqueda de lo mejor de lo human
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