“Jesús, está vivo”, ese es el mensaje central del tiempo de pascua-resurrección que hoy vivimos. ¿Qué significa eso para la mayoría de las personas, en especial las que decimos tener fe? ¿En qué nos cambia la vida?
No es fácil contestar esa pregunta, y menos cuando vemos en un gobierno que se dice católico y rodeado de gente católica, formada en los centros de estudios católicos, que no logra ser algo diferente a lo que los ciudadanos de este país veníamos pensando de la política y de la gestión del estado.
Analistas como el Politólogo Santiago Basabe nos dice en su comentario de esta semana, (Primicias, 17 de abril del 2022. Edición digital): “Esta es la sociedad que tenemos. Hay tanta cloaca que aparece día a día y tanta salida superficial que le sigue, que el país no tiene tiempo para sorprenderse de nada y mucho menos para discutir lo que acá sucede. No estamos en la misma situación de algunos países de África o de América Central, estamos peor. Cada día somos más corruptos, cada día somos más evasores de las sanas prácticas, cada día tenemos más muertos como “don Naza”, que todos sabemos por dónde vienen las responsabilidades. Este es el retrato de la sociedad ecuatoriana con ínfimas alegrías en lo deportivo”.
¿Tiene razón Santiago Basabe? ¿Puede levantarse y despertar el Ecuador? ¿Acaso, educar no es ante todo un acto de esperanza? ¿No nos hemos encontrado personas que verdaderamente se entregan a la labor social, a la investigación, a la docencia como ejemplo de solidaridad y esperanza? No puedo negar todo lo que dice Basabe en su comentario, pero sí puedo compartir el otro lado de la orilla, que se la juega en cada encuentro con jóvenes cuando se les da bien una clase y se hace participativa y significativa para ellos, se forja un político, un profesional diferente, un ciudadano alternativo y si estudian en centros católicos un creyente cualitativamente novedoso.
Este 16 de abril a 6 años del fatídico 16 A, y el mismo día de celebrar la Resurrección de Jesús, en una de las zonas más afectadas y olvidadas de la atención de lo público, en Bahía de Caráquez, cantón Sucre, un grupo de creyentes bajo la mirada de la Dolorosa del Colegio, a quien la tienen como protectora de su ciudad, hicieron la bendición de su local y de su propósito creacional, la FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO SOCIAL DOLOROSA DEL COLEGIO, FUNDESDOC. ¿Otra fundación más de las tantas que hay y no cambian la realidad? ¿qué mismo se propone este grupo con esta fundación?
La duda, la crítica, la sospecha son necesarias, no les tengamos miedo. No nos paralizan, nos hacen pensar y fundamentar nuestra propuesta. FUNDESDOC se propone lo mismo que se inició después del 16A, fomentar la solidaridad, pero no a corto plazo, sino a largo plazo. Lo mismo que nos contagiaron aquellas mujeres que fueron al sepulcro el día de la resurrección y se encontraron con la piedra removida y el sepulcro vacío. No prueba nada, es verdad, más que está vacío. Pero esa noche de dolor y desánimo “se encendió una pregunta, se iluminó una certeza y se insinuó una presencia. ¿Dónde encontrarte Jesús y maestro?, pues nada más y nada menos en los nombres de las personas que amamos y en los ojos de los rostros que nos aman”.
Si otros han fracaso en sus deseos de cambiar la política, la sociedad, de hacer realidad un cristianismo creíble y de impacto. Eso no quita fuerza al Espíritu de la vida que se manifestó en la noche oscura de la fe e iluminó a hombres y mujeres a que transparenten sus sueños y esperanzas y forjaron su futuro. No porque otros han fracasado no existe alternativa. Resucitar significa en griego levantarse y despertar. Y eso es lo que un grupo de hombres y mujeres bajo el liderazgo de esa madre, esposa y creyente doña Pity Cisneros de Mendoza están fomentado con esta fundación, que comienza prestando servicio con un banco de terapia física, pero que aspira al desarrollo social e integral del que sufre y de la mujer, que como las mujeres del evangelio son las que quedaron solas en la cruz, en el dolor y las que tuvieron el coraje de comunicar que Jesús está vivo, su historia de amor continua y se manifiesta en quien sueña y se levanta cada mañana para amar y servir.
Por
P. Fabricio Alaña E. S.J
PARA PENSAR
¿CÓMO SE PUEDE EXPERIMENTAR LA RESURRECCIÓN DE JESÚS?
Compartiendo alegrías y esperanza. Levantándose de los fracasos. Despertando a la belleza y bondad de la vida.
¿CÓMO VIVE NUESTRO PAÍS DESDE LO SOCIAL Y POLÍTICO LA RESURRECCIÓN?
No se entiende, no se vive y estamos sumergidos en la corrupción más grande de la historia.
¿QUÉ GESTO DE ESPERANZA RESURGEN DE LAS CENIZAS?
Fomentar la solidaridad a Largo Plazo como la FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO SOCIAL DOLOROSA DEL COLEGIO de Bahía de Caráquez.
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