Nuestra querida “Barranquillera” –“Shakira” sacó un éxito musical que tuvo en menos de un día más de un millón de visitas. Las empresas digitales facturan a los “influencers”. El éxito económico es grande. No entro para nada en las cuestiones personales, razones tuvo para explotar todo lo que le hicieron y desahogarse. No soy nadie para juzgar. Pero sí me preocupa la reflexión que queda en los “inlfluenciados”, o los que se dejan emocional y rápidamente influenciar. En algunas radios se armó un debate sobre si Shakira debe o no debe desahogarse artísticamente, digamos.
Como en muchas cosas de la vida, no se llegó a ningún consenso. Todo queda a la libertad del individuo, pero esa libertad, y es la reflexión que no se hace, debe tener en cuenta el alcance, hasta dónde es lícito decir lo que quiero sin ofender la tranquilidad de las personas, sin querer manipular los sentimientos de nadie. Y ese es el tema del fondo ¿qué pasa cuando el amor acaba? ¿cómo terminar una relación de amor? Todos sabemos, que si se acaba el amor de pareja, queda el amor de los hijos. Muchos hemos visto cómo usan a los hijos para seguir manipulando a las parejas o anterior pareja. Pero, ¿qué modelo de familia se forman los hijos? Dicen algunos sicólogos que los hijos estarían condenados a repetir el modelo de los padres. Otros optan, por decir, ya no necesito a nadie para seguir viviendo, aunque le queden los hijos, se refieren, intuyo, al amor de pareja. “Ahora soy libre “; para los que se casan por la Iglesia, se supone que se les interroga por sus intenciones, se confiesan en verdad, profesan públicamente que van al altar libremente a casarse. Y muchos después se “liberan”. El confinamiento de la pandemia, trajo muchos divorcios o más violencia familiar, dicen que no se conocían como antes, al estar encerrados, conocieron otra realidad.
Conversando con unos jóvenes sobre la propuesta de Jesús, de una sociedad donde reine el amor, la paz, la verdad, me cuestionaban: -¡A ver padre Fabro! ¿De qué amor nos puede hablar Jesús que podamos cumplir? Él no se casó, no tuvo hogar no puede hablar del amor de pareja, nos habla del amor de Dios, y ese sí le creemos, nos enseña que es Padre y que nos perdona siempre, ese es nuestro Dios. Pero sabe que somos pecadores y no podemos solucionar muchos males, el más grave la guerra. Le iba a contestar y salió la filósofa del curso, había leído a Federico Nietzche, para quien “Dios muerto”, en concreto lo han matado los hombres por su pesimismo existencial, por vivir interesados en su yo y no en el otro y en especial por no trasparentar la alegría de la vida que trae la resurrección. Y para Nietzche eso es bueno, ya que nos libera de un Dios enemigo de la libertad del hombre, enemigo de la vida. El hombre debe superarse a sí mismo en la búsqueda del superhombre, creador de sí mismo, fiel a la tierra y a la lógica de la vida.
Nietzche es muy interesante, es el padre de la postmodernidad. Esa búsqueda del superhombre que necesita para vivir se basa en la voluntad del poder, lo que lleva a que no hay valores reales en la vida, todo depende de tus circunstancias, la moral es una idea, lo importante es la vida. Todo eso le lleva a ir más allá del bien y el mal, y ese más allá es la nada. Es el padre del Nihilismo, no hay un sentido a la vida. Lo que interesa son tus emociones, tus intereses, no hay verdades absolutas, sino pequeños relatos, interesa el presente no importa ni el pasado ni el futuro, sino el ahora, todo es provisorio y relativo. Así no hay quien sepa qué es el amor. Eso es lo que hoy estamos viviendo, no ha muerto Dios, quien ha muerto es el hombre, no existe un humano a carta cabal.
¡Entonces, padre Fabro: ¿qué es el amor?! ¿un momento fugaz? Solo te puedo decir que es entrega, quienes no nos hemos casado amamos igual y tenemos amigos, lo que sostiene que podamos sublimar o encauzar las energías de nuestras hormonas son los ideales y una causa concreta donde esa entrega tenga sentido y se visualice un horizonte. En la relación de parejas, si se casan solo para tener hijos eso no tiene mucho futuro, los hijos se van y ¿qué queda? ¿la pareja? ¿el contrato? ¿la historia? Por lo tanto, solo en el esfuerzo por saber vivir con otra persona desde un proyecto de vida puede decir que el amor es la suma de momentos que sostienen esa entrega. Ojalá sirva. El amor no se lo puede definir, por eso san Pablo para explicarnos qué es el amor describía sus características, es paciente, servicial, no tiene envidia, soporta todo (1Cor 13).
-¿Murió el romanticismo? ¿Se puede ser romántico? Padre Fabro-. Si lo toma como una actitud de vida, ser sensible en la forma y en el fondo, jamás hay que dejar de ser romántico, los detalles, la memoria, los símbolos son románticos y sostienen la relación se de amor de pareja, sea por los ideales por construir un mundo mejor.
Entonces, Fabro; ¿cuál es el problema de fondo en las relaciones humanas hoy? El modelo de ser humano, el tener claro lo que nos hace hombres o mujeres, humanos íntegros. Aquí hay un tema para ir trabajando, espero consultarlo con algún experto de género, de relaciones humanas para que nos aconseje, ¿Les parece chicos? Lo dejamos para otra oportunidad. ¡Está bien! Fabro. Hasta la próxima.
Por:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR:
¿PUEDE DECIR LO QUE SEA CUANDO SOY UNA PERSONA QUE INFLUENCIA?
Claro que sí, si lo hago con sentido y responsabilidad.
¿LAS PAREJAS SE PUDEN DESTRUIR?
Sí, pero también reconstruir.
¿YA NO EXISTE EL ROMANTICISMO NI EL AMOR IDEAL?
Nunca ha existido lo ideal, sino lo posible, y podemos amar y ser románticos.
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