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¿MIEDO A LA SOLEDAD O A AMAR?

  • Writer: fabroparatijoven
    fabroparatijoven
  • Feb 18, 2024
  • 4 min read


Si algo vemos en los jóvenes es su espontaneidad para estar en grupo, y en muchos casos el interés por compartir con alguien “sus cosas”, eso puede ser mucho o poco, depende: intimidad, multiplicidad de acciones que desea hacer o hace, sentimientos, gustos entre otros. Lo cierto es que no les gusta estar solo. Cuando en casa se encierran en el cuarto o en sí mismo es una alerta. El joven rechaza la soledad. En los colegios y universidades se constata.


Para el joven, nos dice JM Rodríguez Olaizola. Sj en uno de sus últimos libros, Bailar con El Tiempo (3ra Ed. Sal Terrae, 2023) el tránsito a la vida adulta es una de los grandes retos que tienen los jóvenes, pero lo central aquí es que desea o tiene miedo encontrarse con el amor. “Los primeros amores, casi siempre vividos en esa etapa juvenil en que todo se descubre por primera vez, suelen ser intensos, arrebatados y en ocasiones tormentosos… La primera vez que dices te quiero o la primera vez que lo oyes, te lo crees, el primer beso y tantas otras primeras veces. Es un amor romántico”. Pero la vida es dura, es una batalla, es vencer a otros para surgir, rompe esquema en la cotidianidad que se vive en nuestra sociedad donde lo que menos se entiende es la forma de amar de las personas. La Oreja de Van Gogh cantaba: “el amor verdadero es tan solo el primero y los demás son tan solo para olvidar”. ¡Cuántos jóvenes dicen, cómo pelean mis padres! ¡No deseo casarme por eso! Prefiero “la vida loca” y eso es lo que viven muchos adultos jóvenes y adultos, un miedo al amor por no tener referentes, lo que se ha convertido en el “síndrome de Peter Pan”, no querer madurar.


Aprender a amar es el desafío, que en muchos casos dura toda la vida, se aprende por ensayo y error con el peligro de herir corazones, destruir vidas. El amor no es una emoción, aunque las incluye, pero lo que siento no se identifica con la verdad, no es el criterio para tomar decisiones definitivas, sino el inicio de un proceso de reconocer la libertad, que es lo que produce el encuentro con otra persona, no la posesión, sino el desarrollo de lo mejor de cada uno. Y esto no se entiende, da miedo, porque no sabes a dónde te puede llevar, no guías el proceso, sino que te mueves por atracción cuando es sana es libre.


Entender que el amor no es atrapar un presente ni una mera sucesión de presentes, es comprender la fugacidad de la vida, entonces el amor pasa, la vida pesa, la muerte pisa. Aprender a amar es saber construir relatos de vida donde sepan relacionar el pasado, el presente y el proyecto futuro que se va forjando gracias a las historias vividas, pensadas y saboreadas que reflejan lo mejor de una relación El relato que construyes en una relación te invita a entretejer el tiempo sin estancarte en ninguno de sus momentos.


El amor no es ideal, con perdón de Platón, no es una idea perfecta. Es una realidad compleja pero fascinante. Es reconocer que es imperfecto y el joven aspira a lo perfecto, a lo mejor, a lo sin mancha. Esta es la más dura batalla del joven y del adulto, aceptar la realidad y trascenderla, ir más allá, dejar una huella de bondad, libertad, pero en especial de gratuidad. Solo cuando has vivido una experiencia gratuita, de gozar de la bondad y belleza de alguien sin esperar nada, eso es amor. Cuando has vivido un abrazo de perdón, una mirada de ternura a pesar de tus graves errores, que hicieron daño o escándalo, eso es amor incondicional.


El miedo, entonces, es parte de la vida. Cuando uno se dice no tengas miedo o lo escuchas, es aceptar la invitación a ir más allá, amar en serio superando el mayor de los miedos de un joven y de un adulto la soledad en donde en ese corazón no habita nadie. Pero temer es humano. Hay muchos temores juveniles que se mantienen toda la vida. Otra cosa es la preocupación sana que significa tener cuidado, repensar lo que haces, lo que ves, por eso la verdadera maduración y el verdadero amor está en aceptar la muerte y jugarte la vida siendo la mejor versión de ti, no temiendo ni la soledad ni el fracaso, ni encerrarte en un presente, sino saber mirar más allá, aspirar a la plenitud en todo lo que haces.


Feliz inicio de cuaresma de quien nos enseña – Jesús-, que la soledad del Desierto lo llevó a la plenitud de la vida, superar tentaciones, a construir el sueño de Dios, su Reino, una sociedad diferente a lo que se vivía entonces, muy parecido a lo de hoy que da miedo. Confía y Cree es el mensaje del maestro de la vida.

 

POR:

Fabricio Alaña sj

 

PARA PENSAR:

¿QUÉ ES LO QUE IMPIDE CRECER A UN JOVEN?

No saber manejar los miedos.


¿CUÁL ES UNO DE LOS GRANDES MIEDOS?

El miedo a la soledad.


¿CUÁL ES EL ANTÍDOTO PARA SUPERARLO?

Aprender a amar.

 

 
 
 

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