El presente artículo ha sido escrito por dos jóvenes graduados hace cuatro años en el colegio que fui rector en Guayaquil, el Javier. Juan José Christiansen y Camilo, estudiante de economía de la UCSG y Trainer en Neurocomunicación y Camilo Cabezas O, estudiante de periodismo en la Casa Grande. Nos comparten sus reflexiones desde el dato de la academia que el cerebro puede tener miopía del futuro al no saber evitar los males de una pandemia que produce muerte. Pero este Covid19 puede seguir si no caemos en la cuenta de la otra miopía, la social. La educación sacará de la pobreza y enfermedades si evitamos las miopías. Es genial como los jóvenes ayudan a otros jóvenes a pensar en su futuro. Gracias chicos. (Por Fabricio Alaña E)
La miopía del futuro es una condición que tienen los pacientes con lesiones frontales en la parte anterior del cerebro, que hace que se concentren en lo inmediato. Sin embargo, nosotros como sociedad, casi siempre sin lesiones cerebrales, parecemos también padecerla. Cuando leía acerca de este término, inmediatamente se me vino a la mente la situación actual del país. Muchísimas personas que parecieran padecer miopía del futuro, centrándose nada más en el placer inmediato y no en el beneficio a largo plazo. Desde salir de sus casas a jugar fútbol (pescados por los noticieros locales), a conversar fuera de sus casas con sus vecinos en plena pandemia. Pero, no podemos asociarlo solamente a estos tiempos de crisis; también, en situaciones cotidianas, por ejemplo: seguir comiendo cuando se desea bajar de peso; fumar, incluso quedándose corto de respiración; beber, sabiendo de un hígado graso; seguir comprando cosas innecesarias con un dinero que no se tiene. Incluso en las familias, los primeros años, muchos trabajan fuertemente para dar estabilidad a los que amamos; se hipoteca el futuro pensando que siempre serán pequeños, se pierden los mejores momentos, los primeros pasos, las primeras palabras; en fin… Satisfacciones inmediatas sin visión de futuro. Por otro lado, también hay quienes padecen de una miopía de espacio: nos limitamos a juzgar el mundo desde nuestros zapatos. ¿Por qué? Pues es lo que nos resulta cómodo. En redes sociales no falta quien pretende sentenciar una realidad ajena desde sus celulares. Que quien no acate el distanciamiento social será responsable de los fallecidos por Covid-19. Que sus acciones solo serán reflejo de su ignorancia. Romantizar la cuarentena es ser indolente frente a realidades menos acomodadas que las nuestras. Es borrar a miles de ecuatorianos, tal como presionamos el botón ‘bloquear’ en Twitter. En la televisión nacional, pasan propagandas de personajes reconocidos que te dicen “quédate en casa”. Todos sonrientes, desde viviendas que parecen dignas. Pero, lamentablemente, esto no es Ecuador. O no gran parte de él, por lo menos. En todo el país, 46 de cada 100 personas sobreviven de trabajos informales. Es decir, quien te vende el agua en los semáforos, el técnico que arregla tus electrodomésticos, el mecánico que chequea tu carro o la trabajadora doméstica que contratas dos veces por semana para no afiliarla. Ellos no tienen un sueldo fijo ni seguro médico; sino que viven del día a día para comer. En Guayaquil, la ciudad más afectada por la pandemia, un cuarto de su población no cuenta con agua potable en sus casas. Además, casi un 50% no posee alcantarillados en sus barrios. No parece raro que estos grupos no le teman a la pandemia, debido a que siempre les han enseñado a vivir en condiciones inseguras e insalubres. Su disyuntiva no es quedarse en casa o caer enfermo, sino morir de hambre o morir por Coronavirus. Para finalizar cito al neurocientífico argentino Facundo Manes, quien postula que “una acción fundamental a través de la cual evitamos esta miopía social es la EDUCACIÓN. En ella sabemos observar desde lo inmediato y proyectarnos hacia el porvenir. La educación integra, da oportunidades, genera sociedades armónicas con igualdad”. Pero entender la educación mucho más allá de una visión elitista. Acceder al conocimiento para cuestionar la repercusión de nuestras acciones; también haciendo uso de nuestros privilegios, proporcionar vidas más dignas. Por Juan José y Camilo Reflexionemos
¿QUÉ ES MIOPÍA DE FUTURO? Ver solo lo inmediato y no el largo plazo.
¿QUÉ ES MIOPÍA DE ESPACIO? Juzgar el mundo desde nuestros zapatos.
¿CÓMO SANAR LAS HERIDAS? Con una educación que te haga ver el largo plazo de las cosas esenciales
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