Repensar la Escuela COVIDA es pensar en cómo cuidar la vida de nuestros niños y jóvenes que se preparen para cuidar el planeta, buscar otro modo de relacionarnos con la naturaleza, con los otros y por qué no con la trascendencia de la vida en donde todo ser humano tiene derecho a dejar una huella, apostar por algo más allá de la materialidad de las cosas. La Humanidad se la valora por su belleza de ser, expresar y aspirar.
La ESCUELA ESTA EN LA MIRA DE SOLUCION DE TODOS LOS MALES de la humanidad desde hace más de un siglo. Superar concepciones caducas de escolaridad como cultura ilustrada, pensar la escuela como solución de los problemas industriales o económicos, como legado de herencias culturales de nuestros antepasados sin tener en cuenta la finalidad personal del educando, su proyecto de vida como esencia de encontrar sentido al pensar y a la convivencialidad en su relacionamiento con los otros, en donde refleja que la escuela como centro de socialización es algo que la virtualización jamás podrá suplantar, ya que nuestras habilidades y competencias se desarrollan mostrándolas, el ser persona entregándose.
Pepe Menéndez gran amigo de Fe y Alegría y de los jesuitas catalanes, nos comparte sus cuatro visiones para repensar la escuela después del covid19: 1) tener claro lo que aprendimos de la educación emergente. No estábamos preparados pero dimos la talla. Hay que educar sincrónicamente y asincrónicamente. El ser humano necesita seguir pensando las soluciones a los problemas humanos y sociales, ecológicos y biológicos, como éticos y políticos.
2) El rol del maestro es clave en todo proceso de enseñanza y aprendizaje. Este ya no puede ser un dictador de clases, sino un facilitador, acompañante de procesos. Los métodos interactivos son más necesarios que nunca para conectarse con los chicos y despertar su interés por ser autónomos, creativos y protagonistas de su aprendizaje. Donde la gamificación y lo lúdico es clave en el aprender haciendo. Que tenemos problemas con la tecnología, que no hay conectividad con todos, es allí donde la sociedad y el Estado deben asumir su rol de educadores y no solo de administradores de fondos públicos. Las políticas educativas y sociales que apuesten por ello, ayudarán a solucionar estas limitaciones.
3) El saber usar la tecnología es clave en estos tiempos de pre pandemia, pandemia y pos pandemia ¿cómo hemos sistematizado sus aciertos, limitaciones y riesgos? Será imposible volver a clases magistrales. Urge la reorganización del centro en todas sus dimensiones.
4) Un liderazgo directivo institucional será la clave de la aplicación del verdadero cambio educativo sostenible, a largo plazo, que inspire el trabajo en equipo, la creatividad de los maestros, la administración al servicio de la finalidad educativa y organice una cultura de SEGURIDAD Y CONFIANZA. Los chicos deben tener seguridad física y síquica, se sientan seguros del sitio donde están, que no se vulneren sus derechos y que tenga la confianza de crecer en una ambiente sano y seguro que los protege y cuida de su integridad y desarrollo. No podemos hacer cambios minúsculos ni cosméticos, el verdadero cambio es profundo y en totalidad. Es otra la escuela que queremos.
Podemos hacer una paleta de inteligencias múltiple donde se plasmen los sueños de la escuela que queremos y necesitamos en el siglo XXI. Si algo tenemos claro es la incertidumbre del futuro, la provisionalidad de cualquier respuesta antes los cambios de la historia y la velocidad de la producción del conocimiento, como el creciente desafío tecnológico, la ciudadanía digital, global, multicultural.
No puede faltar en nuestra paleta los colores básicos de aquello que en todo proceso educativo escolar y social se debe desarrollar acentuando su necesidad según su contexto. En nuestra paleta queremos combinar los distintos colores y sabores que permitan conjugar la vida. La paleta que pinta nuestra escuela debe tener como característica: Colorida, donde se refleje la vida y la alegría. Lúdica, donde el juego sea parte esencial no accidental para aprender. Creativa que haga sacar lo mejor de nuestra imaginación e inteligencia. Democrática, como reflejo ya de la sociedad que queremos vivir. Inclusiva, para todos y no la desigual e injusta educación. Conectada no solo con el ciberespacio, las redes sino con el centro de las personas y sus necesidades. Resiliente, que sepa poner sus competencias en acción. Humanista como la manifestación del respeto por el otro y de la necesidad de estar y convivir con el otro para que cuidemos el ser y el habitad de todos. Trascendente, que aspira más allá de la materialidad. Estas combinaciones harán posible el gran desafío pasar de ser instituciones educativas que prestan servicios a ser COMUNIDADES DE APRENDIZAJE que desarrollan y cuidan la vida.
Por
Fabricio Alaña E.
ACTIVIDADES:
ESCRIBE TRES RAZONES POR LAS QUE CREES QUE DEBE CAMBIAR LA ESCUELA:
Ha fracasado la tradicional. La tecnología lo cambia todo. Hay más problemas.
¿CUALES SERIAN LOS DESAFIOS DEL FUTURO A ENFRENETAR (3)?:
La Incertidumbre, la provisionalidad de toda respuesta, la conectividad.
¿QUÉ CARACTERISTICA DEBE TENER LA ESCUELA QUE QUEREMOS?:
Colorida. Lúdica. Creativa. Inclusiva. Democrática. Conectada. Resiliente. Humanista. Trascendente. Comunidad creadora.
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