En una acalorada y sincera discusión con uno de mis alumnos, Bruno; yo insistía en la necesidad de dejar huellas en la vida y en dejar apertura al misterio, eso nos hace buscar una vida trascendente, liberarnos de ataduras y aprender a vivir libremente. Mi convicción no solo desde mis anhelos y comprensiones humanas es que estamos llamados a la libertad y podemos ser libres. Mi fundamento último, la vida e historia de Jesús de Nazaret: “si quieres…puedes seguirme” (Mt. 19:21), “para ser libres nos liberó Cristo” (Gal 5).
Bruno, argumentaba que no es posible actuar libremente, que el ser humano está condicionado por intereses, ambiciones, necesidades. Es imposible actuar desinteresadamente y por ende el ser humano no es libre. Para él; el principio de organización está en la ley (estudia leyes, segundo año) y la religión es necesaria como un esquema moral que nos ayuda a buscar el bien, pero por un interés.
No fue fácil presentarle en pocos minutos mi comprensión del cristianismo y de lo que Jesús me enseña desde la experiencia humana del amor, la verdad y la bondad. Es posible actuar desde la gratuidad e incondicionalidad. Esa es mi experiencia de Dios. Para Bruno y para muchos no es posible. ¿Por qué te cierras Bruno? Solo escucha, después toma tus decisiones. ¿Acaso el amor de tus padres no te ha ayudado a amar desinteresadamente? ¿No solo para que seas un hijo vasallo de progenitores, sino que te relacionas por amor, entendiendo el amor como acto de gratuidad y libertad?
No creo en eso, padre Fabro. Jamás experimenté un amor así, ya que mis padres se divorciaron cuando yo era muy pequeño, casi al nacer. -Tranquilo Bruno, gracias por tu sinceridad y me fascina tu manera de argumentar y buscar razones desde lo humano-. Pero, lo más propio de lo humano, y ese es mi desafío, no como docente sino como creyente que ha experimentado un amor real, libre, gratuito y que el actuar humano no se reduce a intereses o ambiciones por más difíciles que sean y que las acciones de los que nos decimos católicos o creyentes, no siempre han podido ser coherentes, es manifestar una originalidad en el amor, la verdad, la libertad.
Una cosa es la institución: Iglesia/como religión y otra cosa es la conformación de una comunidad de vida, amor y verdad que anhela inspirarse en quien pasó por el mundo marcando la diferencia e invitando a una vida en camino y no instalada anunciando una sociedad alternativa, el Reino como buena noticia para los demás, (Lc 10:1-12), con un mensaje de un Dios que nos sorprende, que no tiene copia, como la ciudad de Bahía de Caráquez, reflejando lo inédito del cristianismo y del conocimiento de un mismo Dios que nos convoca por atracción y en libertad.
Dios no necesita de mi afecto ni de mis cultos o rezos, yo sí – allí Bruno tiene razón, mi actuar y el religioso es muy interesado. Pero en esa relación yo logro una superación, yo consigo un aprendizaje si reflexiono sobre mi experiencia. Mi ser es armonía, supera las contrariedades no anulando, sino asimilando e integrando. Como dice la mentalidad no dual, la mente es una que se expresa en miles de pensamientos. Lo que me separa de los demás son mis programaciones mentales. Una mente despierta se da cuenta del fondo de lo real, es uno. Hay una unidad fundante en todos los humanos. Todos necesitamos amar, pero el verdadero amor es libre y gratuito.
Bruno al ser hijo de la modernidad y de las enseñanzas de la Academia, el único actuar válido es el regulado por la razón. Y ésta para mover a la voluntad y actuar necesita un argumento. Así la escuela de filosofía ética de David Humes y otros, desde la falacia naturalista argumentaban la imposibilidad de grandes valores y acciones libres, todo se mueve por un interés y una utilidad. Eso nos ha llevado a las crisis sociales, ambientales y humanas que hoy vivimos ¿es posible superar ese desafío? ¿Lo intentamos?
POR:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR
¿LA RELIGION Y LA ÉTICA TIENEN ALGO EN COMÚN?
Sí, el buscar un actuar bueno y libre.
¿ES POSIBLE UNA RELACION RELIGIOSA Y ÉTICA LIBRE Y GRATUITA?
Algunas escuelas de pensamiento lo niegan.
¿CUÁL ES LA ESENCIA DE LO HUMANO?
Para mí su capacidad de trascender, de ir más allá. Esto lo hace libre y gratuito. Imagen de Dios.
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