María Josefa, quería ser abogada, ya estaba a punto de terminar la secundaria, pero no se sentía segura por el desprestigio de la abogacía. En especial cómo ejercen los abogados. Aunque el primer título que sacan no es el de leyes, sino el de ciencias políticas. Ella quería ser “asambleísta”, así podía ayudar a las mujeres, para sacar leyes a favor de la dignidad, de las oportunidades laborales, de la promoción de ellas. Pero, no se sentía segura, dudaba, en su corazón sentía esa angustia por no saber si era lo mejor para ella. Acude, entonces donde Anastasio, el chico más brillante en filosofía en la secundaria.
Anastasio, deja de leer, que eso no ayuda mucho a solucionar los problemas del país. No hay plata, no hay empleo, los jóvenes solo queremos las carreras tradicionales. Ya sabemos cómo se comporta ese mercado laboral y las que dan rédito, sea como sea. ¿Qué dices Josefita? creo que estás confundida. El leer ayuda a pensar y el pensar a buscar soluciones. Hay que saber tomar decisiones en este momento, ahora es tiempo de lectura y lo aprovecho, cuando sea tiempo de tareas, las hago, de juego me divierto. Todo tiene su momento. Es cuestión de prioridades. Dime, ¿qué te pasa, te veo angustiada?.
Es que deseo ser abogada, me encanta luchar por la justicia y la dignidad de las personas. Pero veo mi campo demasiado lleno de gente mediocre, corrupta, que ocupa cargos públicos por escalar en la vida, aprovecharse del poder, así está el país, hundido en la peor crisis económica de nuestra historia y la peor corrupción de nuestra sociedad.
Tranquila, Josefa. Las crisis son oportunidades y desafíos. Y las oportunidades, ocasión para demostrar lo mejor de nosotros, nuestras capacidades aún no desarrolladas, nuestras ilusiones aún no concretadas. Así es la vida, un desafío. Y eso es bueno a pesar de tanta gente mala que nos encontramos, sea en lo laboral como en lo vecinal. No te desanimes, escucha el consejo del Papa Francisco, sobre la política. –Pero, ¿un cura, un Papa puede hablar de política?- Claro Josefa, ya lo decía el filósofo ARISTÓTELES, somos “esencialmente animales políticos”, llamados a vivir en sociedad y organizar la polis, la ciudad, como hombres y mujeres libres desde la racionalidad que nos permita desarrollar, lo mejor de nuestras virtudes. El problema es que nosotros hemos desarrollado más los vicios, por el egoísmo e individualismo reinante. Por eso, decimos que la política está enferma y hay que rehabilitarla.
¡La política se puede rehabilitar! –exclamó María Josefa. Claro, y el PAPA FRANCISCO TIENE CINCO SENDEROS, o caminos que nos ayudan a sanar la política. Ante todo, es una paradoja que debemos sobrellevarla, no aniquilarla. –Explícate Anastasio-. Claro, el Papa dice que “una de las paradojas más grandes que se está viviendo hoy en día, no solo aquí, es un problema mundial: es el descrédito de la política y los políticos en el momento que más los necesitamos”. Pero, -¿por qué dice que los necesitamos? –pregunta María Josefa-. Pues, la sociedad no puede ser organizada solo por lo tecnológico o económico, necesitamos ejercer la libertad y buscar el buen ser y el bienestar para todos. La convivencia y la construcción de la sociedad es un lugar de encuentro, acogida, desarrollo de libertades, individualidades y comunidades. El Papa define la POLÍTICA, ante todo, como “el arte de la mediación, de la capacidad de dominar los procesos históricos, no de manera contingente, sino a largo plazo, sin la obsesión de obtener rápidamente los resultados. Recordando que el TIEMPO ES SUPERIOR AL ESPACIO. EL tiempo de crear procesos, al espacio de obtener poder. Y entonces, cómo conseguir rehabilitar la política. –El PAPA FRANCISCO, propone cinco caminos-:
Primer sendero: Buscar la creatividad que consiga la objetividad armoniosa y no caer en nominalismo formales de teorías y principios. La realidad es superior a la idea.
Segundo sendero: Pasar del desarraigo, de la no identidad, de no pertenecer a ningún sitio a cuidar las raíces constitutivas del ser, del pueblo, lo que nos une. El todo es superior a las partes.
Tercer sendero: salir de los refugios del poder, de la ideología, idealismos, miedos a la trascendencia que funda, que invita a la audacia, la utopía, el ver otra salida. No se trata de retornar al pasado, sino de forjar un futuro.
Cuarto sendero: pasar del poder inculto, que no sabe manejar el caos, al señorío del poder que sabe gobernarse a sí mismo. El político ante todo es señor de sí. La unidad, prevalece ante el conflicto.
Quinto sendero: superar los sincretismos conciliadores, que buscan soluciones en la mitad de dos polaridades hacia promover la pluriformidad de los valores. Las diferencias enriquecen y la sociedad es como un poliedro.
¿Está claro amiga María Josefa? clarísimo amigo Anastasio, tenemos que formar a los jóvenes, pues los viejos políticos ya están podridos y no entenderán esto. Pero la educación es un acto de esperanza. Por eso quiero estudiar leyes, para ser dueña de mí mismo y ser artista de la mediación de relaciones que creen comunidades fraternas, ya que “todos somos hermanos”.
Por
P. FABRICIO ALAÑA S.J
PARA PENSAR
¿CÓMO SE ENCUENTRA LA POLÍTICA HOY?
Podrida, no solo enferma.
¿QUÉ PODEMOS HACER CON LA POLÍTICA ACTUAL?
REHABILITARLA aplicando los cinco senderos del Papa Francisco.
¿QUÉ MISMO ES LA POLÍTICA?
El arte de la mediación, saber dominar procesos históricos y saber relacionarnos.
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