Este domingo 13 de noviembre, la Iglesia cierra el año litúrgico, nos pone el texto de Lucas 21: 5-19, “Como algunos alababan la belleza del Templo, ponderando la calidad de la piedra –de la construcción- y sus adornos. Jesús les dice a sus discípulos, eso que contemplan se derribará, no quedará una piedra”. Pero en los primeros versículos de este capítulo nos dice Jesús, que: Alzando la vista observó a unos ricos que echaban sus donativos en el arca del templo. [2] Observó también, a una viuda pobre que echaba dos monedillas; [3] dijo: —Os aseguro que esa pobre viuda ha puesto más que todos.
Al finalizar el año litúrgico y comenzar un nuevo ciclo, después de la fiesta de Cristo Rey; el adviento, nos vuelve a renovar, remozar en la esperanza, para un educador, para un buen sacerdote, para un creyente adulto en la fe es clave preguntarse algo así: ¿este año qué me enseñó Lucas? ¿qué es lo que más me impacta de Jesús? ¿Cómo la comunidad de los primeros y primeras, creyentes, recuperan el proyecto de Jesús, iluminan sus vidas para superar sus miedos y conflictos? La Iglesia me pone el texto de la destrucción del templo, dicho después de la limosna de la pobre viuda.
Para mí, al intentar contactarme con los jóvenes me viene la comparación con el final del año, ya un mes en dónde hay más de diez días de vacaciones para ellos, algunos acaban el colegio: ¿qué es lo que este año han valorado más, al volver después de una pandemia mortal? ¿qué es lo que has aprendido para superar conflictos? Y en especial, ¿cómo vas armando tu proyecto de vida en donde forjas tu carácter, amplias tu mente y en especial determinas lo que amas y valoras? ¿qué será lo definitivo de todas tus decisiones?
Para comprender la comparación hay que informarnos cuán importante era el templo para el mundo judío. Lugar sagrado, casa de Dios. Hasta hoy se debe peregrinar al año alguna vez, no importa en qué parte del mundo estén. Lo mismo para los musulmanes, entre otras religiones y que Jesús nos diga que eso se va destruir, que ni el mismo templo es lo más valioso, sino el aporte de una pobre viuda, me pregunto ¿qué es lo definitivo en la vida? ¿aquello que yo digo me da salvación, seguridad y paz?
No se trata, bajo ningún aspecto relativizar, sino de saber dónde está lo que permanece, lo que nos hace crecer, lo que nos da la paz y seguridad verdadera. Y esta solo lo podemos conseguir en las relaciones humanas y que en mi historia se revele verdaderamente aquello que soy. Y lo que soy no se refleja en cosas, títulos, bienes, sino en mi capacidad de amar, de dar paz, de fomentar esperanza en medio de tantas desesperanzas, de levantarme y reconstruir no solo mi historia y mi vida, sino la de mi ciudad, país y mundo.
Y eso es lo que me enseña la vida de Jesús, quien al final de su existencia en plena ciudad del conflicto e intereses, no se amilana; y al recordarnos la limosna de la pobre viuda, nos hace pensar en su propia historia de entrega, de hacer el bien, de dar lo mejor, de formar a sus amigos de enseñarnos no el Dios de la ley, de templos y de ritos, sino del “espíritu y la verdad”, de la casa común, nuestra tierra que hoy sufre “un infierno climático” y un deterioro irreversible, que nos lleva a preguntar si ¿podemos hacer las cosas de otra manera?, si podemos entender ¿qué es lo más importante y valioso en la vida? Tener computadoras, riquezas, celulares y consumir a pesar de todo lo que eso está provocando en los estilos de vida que destruyen el planeta y no reaccionamos, de una pandemia que no nos ha cambiado, y que ha revelado más miseria humana ¿PARA QUÉ ESTUDIAS QUERIDO JOVEN?
Hay gente que no tiene dinero, que es muy pobre, como la viuda del evangelio (Lc 21), pero que, al darse, al darme todo lo que tiene, me da vida, me enseña que el ser es lo más importante que el tener, que la solidaridad es la mejor manera de predicar la religión de Jesús, y que la casa de Dios es en donde haya necesidad de vida, ternura y esperanza, donde se construyen lazos de amor, amistad. Y ese es el trabajo de las fundaciones sociales. Este domingo en Manta se unen LA FUNDACION RIO MANTA, LA FUNDACION FUNDESDOC DE BAHÍA para realizar un bingo y recaudar fondos para sus obras, dar canastas y abrazos sinceros a gente pobre de Manta, Portoviejo y Bahía.
Así mismo, la FUNDACION AMIGO DE LOS ANGELES realizará su “chocolate para el alma”, para seguir construyendo su sueño de crear un albergue diurno para adultos mayores, ya tiene un terreno, cerramiento y un módulo de reuniones, producto de las anteriores campañas y de gente buena de varias ciudades. Pero nos falta más ¿podremos dar esperanza este año? ¿cuál será nuestro donativo? No se trata solo de dinero, sino de tiempo, de ofrecernos al proyecto, clave para Portoviejo y la zona del Limón, y ojalá de todo Ecuador.
Por:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR
ENTRE BELLAS CONSTURCCIONES Y LOS POBRES QUE SE AYUDAN: ¿QUIÉN OFRECE MÁS?
El que da su tiempo y corazón.
¿QUÉ ES LO DEFINITIVO EN LA VIDA?
Nuestros gestos de amor gratuitos.
¿PARA QUE ESTUDIAR?
Para liberar-me de prejuicios y acercar-me a los que sufren.
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