Entiendo por habilidad la capacidad de dar respuesta a algo desarrollando la comprensión de un problema capaz de resolver. Si le preguntamos a los jóvenes cuáles son sus habilidades, las respuestas serían muy variadas y de distintos niveles de profundidad: las entenderían como las de hacer, como las del deporte, baile, entablar relaciones, lo que satisface. Estas son claves para entrar en contacto con otros, pero sobresale más un ego que debe ser reflexionado y corregido en algunos casos que una habilidad que entabla una relación y para nada se ve, en muchos casos como capacidad de resolver problemas, pensar o actuar alternativamente. Se dice, que la tarea de una buena educación es desarrollar habilidades y no traspasar conocimientos. ¿Cómo valoran los centros educativos si desarrollan habilidades en sus alumnos? ¿qué necesita nuestro país tener buenos líderes y políticos?
La famosa educación en competencias muy mal entendida en la sociedad actual por el paradigma tecnocrático y mercantil que vivimos, en donde se desarrolla más la competitividad que la capacidad de resolver problemas, lo que hace que la gente busque sobresalir a costa de los demás, en donde la libertad y la individualidad es el valor a preservar hace que la solidaridad solo sea una virtud a ejercer cuando haga falta, y no una habilidad humana para crecer. Pues para vivir es necesario convivir con otros, desarrollar lo mejor de mí, es necesario hacerlo con otro, no porque lo necesite para mi fin, sino porque reconozco que tiene los mismos derechos que yo y en el fondo las mismas necesidades. Por algo, los que saben de formación de personas tienen en sus programas contenidos y experiencias que desarrollen HABILIDADES PARA LA VIDA, lo que se llama SOFT SKILLS o habilidades blandas. Sin embargo, en los centros educativos nos preocupamos por las habilidades duras, las de las ciencias exactas, las productivas. Algún centro, como ocurre en la condición humana se justificará diciendo que sí se tiene en sus currículos y programas este tema que llaman Desarrollo Humano, Filosofía, ética, religión, cívica o ciudadanía, entre otras, aunque sea en pocas horas o por zoom, ya que lo presencial y la carga horaria fuerte están en las habilidades duras.
El no entender la importancia de las habilidades blandas hace que mucha gente sea muy competente en lo profesional, en lo académico y muy torpe para relacionarse con otros, para ser feliz, lo que produce mucha angustia en sus seres queridos, cuando no sufrimiento, fracasos en las relaciones. Y para las empresas, que hoy en día necesitan del Talento Humano, y no recursos, es un gran desafío cuando no un problema encontrar jóvenes que sepan trabajar en equipo, para producir creativamente y exponencialmente. Por eso, dicen que la educación replica la sociedad que vivimos y no la transforma. Cada cultura humana, empresarial deberá priorizar sus habilidades para desarrollar como persona, pueblo, profesión o empresa. Y saber seguir formando el talento humano. No somos seres acabados, sino en proyectos, siempre podemos aprender. Y el mejor indicador de una buena educación es fomentar el aprender a aprender para saber emprender. Caso contrario muchas empresas pierden millones de dólares u oportunidades de innovación
Ponemos 7 habilidades que algunas corporaciones que contratan millennials, y que están preocupados por el Talento Humano que está saliendo de las Universidades no cumplen el perfil para trabajar con otros y ser creativos y productivos. Buscando siempre formar a su personal en lo que la mala educación o la rutinaria no les ha desarrollado.
LAS HABILIDADES LABORALES DEL SIGLO XXI (Por: Sofía García-Bullé – Observatorio TEC Mex.)
1. Alfabetización digital: Consiste en el uso óptimo de dispositivos, software y aplicaciones en el día a día del trabajo de oficina. Las empresas necesitan personas que puedan comunicarse y colaborar fácilmente usando recursos tecnológicos, que se mantengan actualizadas y que entiendan el impacto que estas herramientas pueden tener en su labor y rubro profesional.
2. Creatividad La disposición de generar nuevas ideas, imaginar más allá de del statu quo y cómo influye este proceso en la creación de soluciones y su implementación para resolver y mejorar condiciones en la ejecución de un proyecto va a ser una habilidad crítica en las oficinas del futuro.
3. Adaptabilidad Los profesionales que desarrollen la resiliencia mental para navegar eficientemente los cambios, aprovecharlos y aprender de ellos serán recursos invaluables para todas las empresas de cualquier rubro.
4. Pensamiento Crítico: Consiste en analizar información y situaciones priorizando la evidencia y los datos comprobables por encima de lo escuchado y las opiniones. efectiva.
5. Liderazgo no será una habilidad exclusivamente necesaria para quienes estén al frente de un equipo en 2023. La evolución del clima organizacional apunta a agrupaciones más distribuidos, trabajos por proyectos, grupos más diversos y una mayor horizontalidad en las relaciones laborales. Ejercer valores de liderazgo como motivar, inspirar y dar apoyo a un equipo sin importar en qué posición del organigrama estemos, va a ser crucial en un futuro próximo.
6. Comunicación. Desde redacción de correos electrónicos, hasta análisis y comprensión de lenguaje no verbal en juntas de trabajo, las competencias de comunicación serán determinante para la realización de un buen trabajo grupal.
7. Inteligencia Emocional. Es la capacidad de identificar, entender y manejar tus propias emociones, así como identificar y empatizar con las de otras personas. Ayuda a construir y mantener mejores relaciones de trabajo. Lo anterior se traduce en mejores resultados en la ejecución de proyectos.
POR:
P. Fabricio Alaña E, SJ
ACTIVIDADES:
¿Habías visto estas habilidades en alguna otra lista de capacidades valiosas para este año?
A lo mejor sí, todos tenemos alguna habilidad, pero agrupadas para sistemas de selección de personal, no
¿Qué piensas de éstas? ¿Crees que pueden ser útiles en tu vida?
Una más qué otra. Prioriza tres.
¿Crees que faltó alguna de mencionar?
Escríbela.
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