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ROXE: AMOR A LA VIDA


Roxelana Loor una hija, esposa, madre y amiga fue diagnosticada con cáncer de mama en el 2011, grado 4. Escribe en uno de sus correos electrónicos, que después VANESA RODRÍGUEZ hará el libro ROXE, lanzado en el museo de Portoviejo el 9 de junio: “El médico me dijo: tienes un cáncer muy agresivo, es metastásico y está avanzado. Vamos a combatirlo juntos. Nuestro trabajo será el 50%, el otro es tuyo Roxe. No te puedes deprimir, debes estar alegre y positiva, alimentarte bien para resistir las quimioterapias sin posponer ninguna. Tu trabajo ahora en adelante es ser feliz y disfrutar”.


Roxe, escribió: “estaba aferrada por el miedo, angustiada por no saber qué pasaría y aterrada por los efectos de la quimioterapia. También sentía una rabia creciente, pero más fuerte que todo eso fue mi amor por aferrarme a la vida”.


Roxe venció al cáncer en el 2012 después de 16 quimioterapias, le extirparon el seno y los ganglios del brazo. “Eso modificó no solo mi cuerpo sino también mi espíritu. Aunque no lo crean, ese cambio multiplicó sus ganas y fuerzas de vivir” ¿De dónde le salieron fuerzas? “Después de llorar 24 larguísimas horas. Luego paré en seco porque me di cuenta que quería vivir, porque tengo una bella familia. Tengo hijos que me necesitan y que yo necesito, padres, suegros, hermanos, cuñadas, amigas-hermanas-comadres y amigos desde ese día han vivido mi proceso como propio”.


Este relato me hace recordar la metodología del Sanador y Terapista de Nazaret, que en cada curación que realizaba decía: “ánimo, ten fe, tu fe te ha salvado” (Mc 10: 52; Mt 9: 22) Y es lo que nos dice la sicología moderna la visión que tengas de ti mismo te dará la fuerza para enfrentar los desafíos de la vida. La solución a tus problemas está en ti. Como dicen los coaches modernos usan la ecuación 90-10: “Todas las personas pasan etapas de aflicción en sus vidas, el autor Stephen Covey analizó y descubrió que una muy pequeña parte de lo que sucede en la vida diaria es capaz de crear una gran perturbación emocional y a esto le llamó el Principio 90 10. En el Principio 90 10 se establece que del total de aflicciones que siente una persona, el 10% están causadas por situaciones que no se encuentran bajo su control y el 90% es la forma en que las personas reaccionan ante ese 10%”.


El médico de Roxe, que me parece un gran profesional de la medicina, de la sicología y de humanidad le pidió el 50%, Roxe le descubrió el 90% y lo aplicó. Mas si no se quedó encerrada en su dolor y además, preocuparse por su familia y amigos revitalizó su amor por los pobres, y dedicó el resto de su vida a la FUNDACIÓN CASA HOGAR DE BELÉN que se dedica a atender niños, niñas y a adolescentes en situaciones de riesgo. Esto es un testimonio de vida con sentido, un saber amarse y amar en vez de encerrarse en la soledad y el llanto natural y comprensible en estos casos. Es algo más que resilencia o energía de vida. Es encontrar el sentido de la vida y la superación de nuestros males caminando con otros con los que sufren. De nuevo me recuerda la misión del Nazareno: “La buena noticia del Reino de Dios es dar alegría y alivio al que sufre y eso solo se hace si se mira, con compasión la realidad” (Mateo 9:36).


Y como lo dice Roxe, su secreto para luchar fue: “Confía, ten fe. Confía en tu Dios –cualquiera que sea-, confía en ti, en tu médico. Aférrate a la vida y cuando te sientas que decaes, vuelve a confiar, recordando siempre que Dios se ríe de las imposibilidades”. (del Libro de Vanesa Rodríguez, (2023), Roxe, Un libro sobre Amar la vida; Novel Editores, Quito).


Roxe fue presidenta del voluntariado de la Fundación Casa Hogar de Belén, por lo que las ventas del libro apoyarán el trabajo de esa organización. La portada nos la explica Vanessa: “Faltaba un tema fundamental: la portada. Revisamos alrededor de 10 bocetos creados por diferentes diseñadores, artistas e ilustradores, hasta que de la forma más casual dimos con Begoña, una artista que hizo una propuesta que nos encantó. La portada muestra un pañuelo, similar a los que Roxe solía usar debido a la pérdida del cabello, tiene elementos marinos y predominan los tonos turquesas. Ese pañuelo tiene forma de ave, en representación de la libertad que el cáncer trajo consigo”.


El poeta nos dice, “la vida es un ratico nada más”. Pero en ese ratico no solo hay dolor, hay alegría y felicidad, plenitud de vida. Lo que Roxe nos enseña desde la fe es que los balances de vida se hacen cada día al levantarnos y al acostarnos, no al final del año fiscal: BALANCE:

Al final del camino cosecharemos amor/ sembrado en desvelos, palabras, silencios y gestos/ Compartiremos en cena festiva la mesa en que un día dejamos unos panes y unos peces/ y descubriremos a nuestro lado a quienes tanto hemos querido/ Contemplaremos nuestra historia, como la ve Dios/ El nos dirá quiénes fuimos/ En su relato, verdad y misericordia bailarán entrelazadas, para mostrarnos luces y sombras/ Volverá a arder el corazón como en tantos instantes en que fuimos suyos/ Quizás duela un poco el bien que no hicimos. La VIDA, mayúscula, eterna e invencible, acogerá la muerte en su abrazo. Al fin habremos llegado a casa. (JM. R, Olaizola sj).


POR:


P. Fabricio Alaña E, SJ


PARA PENSAR


¿QUÉ HARÍAS SI TE DAN POCOS AÑOS DE VIDA?

Te recomiendo estar más tiempo con los que aman y sufren.


¿QUÉ PAPEL JUEGA EL MÉDICO EN LA SOLUCIÓN DE UNA ENFERMEDAD?

En que el paciente se conecte con las energías profundas de su vida.


¿CUÁNDO HACER LOS BALANCES DE NUESTRA VIDA?

Al levantarnos y al acostarnos.

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