Hay una sed profunda de espiritualidad, entendiéndola como aquella dimensión del ser humano que va más allá de lo físico-biológico, lo sicológico, es decir el lugar donde se toman las decisiones que transforman vida y mueven a grandes proyectos, lo que va más allá de la lógica racional o instrumental, lo que va más allá de las motivaciones causas o efecto, ganar o perder, sino la que apuestan por algo que tiene sentido, pero que muchas veces no se reduce a un análisis de probabilidades, sino a las dimensiones intuitivas y de sentido, que vienen del fondo del ser. Esto ha hecho capaces de crear grandes emprendedores, hombres que atraviesan los límites geográficos para un proyecto trascendental. Nombres los hay, piensen en un Simón Bolívar, Gandhi, Marting Luther King, la primera mujer científica, la primera aviadora, entre otras y otros.
¿Qué es espiritualidad? Lo que mueve desde el fondo del ser. Para los que decimos tener fe, esa fuente inagotable de creatividad, energía y fuerza para soñar, volar, caminar llamamos RUAJ, Espíritu, que viene de Dios, que nos sostiene y anima. El conectarse con el RUAJ es la dificultad para los que vivimos en la superficialidad de la vida o en el entendimiento racional de la historia o de lo que somos. Para comprender lo que somos, lo mejor es lo simbólico, lo intuitivo, lo que saca lo mejor del hombre o mujer.
Para comprender la religiosidad de las personas y en especial de los jóvenes, hay que entender la religión como todo aquello que impulsa a cuidar, valorar y hacer crecer la vida desde la autenticidad de los actos religiosos que realizan y que lo llevan a amar y servir, así crecen las personas, pues solo crecemos siendo, no cumpliendo. Esto no nos lo han enseñado así, sino entender la religión como camino a Dios, si cumplo ritos, mandamientos, decretos.
Al comenzar el tiempo de cuaresma, con las ceremonias de las cenizas, si leemos bien el texto de Mateo 6. Es una buena noticia, que desde el mensaje de Jesús Nos invita a LIBERARNOS DE LA TIRANÍA DE LAS APARIENCIAS, al comprender el desafío de Jesús, “si nuestra justicia no es superior a la de los fariseos y fieles devotos del judaísmo, no entraremos en el Reino de Dios”. No seamos hipócritas si entendemos las prácticas cuaresmales del ayuno, la limosna y la oración como los ritos que nos purifican para volver la siguiente cuaresma, después de carnaval a hacer lo mismo.
Lo que hoy nos invita el tiempo fuerte de cuaresma es a vivir en autenticidad. Y personas auténticas, en una sociedad tan hipócrita, materialista-consumista, interesada en el tener es difícil encontrar. Cuando la juventud despierta de sus letargos de fiestas, drogas, músicas, pasar el tiempo por pasar es difícil ser auténtico, conectarse con su yo profundo. Repiten lo que muchos adultos viven según las apariencias, de las adulaciones, del marketing, de las encuestas. Los políticos son un ejemplo de ello, por eso fracasaron los que se creían que iban primero en las encuestas. El camino para conectarse con el RUAJ está lejos.
Hay una película que fue un éxito de Neflix en USA, se llama USTEDES, refleja la educación que sus hijos recibieron en los Ángeles Estados Unidos de sus familias judías blancas y musulmanas negras que están llenas de ritos y tradición que reflejan hipocresía, alejamiento de la gente, de los que no son como su etnia y lo que es peor, que el deseo profundo de amarse de los dos jóvenes de esa familia que desean ser auténticos, uno blanco y la otra negra, no se pueda realizar sino a través del conflicto, la reinterpretación de tradiciones y de sacar lo mejor de sus tradiciones y no lo superfluo, de ser fieles a su yo profundo por parte de los jóvenes y de que los padres lograron entender que la vida fluye, los tiempos cambian y lo que hace más humano a sus hijos es la felicidad sostenida por sus valores auténticos que supieron mantener, dejar ir y acoger cuando se dio la reflexión y concientización de sus padres. Se las recomiendo.
¿Son más o menos religiosos los jóvenes? Es la verdadera pregunta. Todos andábamos en búsqueda, más los jóvenes que van construyendo su vida, pero comienzan con la imitación hasta que surja la luz que iluminará su caminar, comienza autónomamente buscando una independencia, se van dando cuenta al ser profesionales o adultos que la verdadera libertad es interdependiente. La ceniza que evoca la cuaresma en su inicio es sinónimo de inconsistencia, del carácter efímero de la vida, nos recuerda la nada. Por ello, el creyente pregunta por el sentido profundo de la existencia que no puede ser la nada y por la esperanza que surge del fondo de su ser que anima a construir algo diferente, a no aferrarnos a lo pasajero. Estamos llamados a vivir en plenitud, y lo que se vive con intensidad y autenticidad no se marchita. El Jesús humano es el modelo que nos revela lo divino y las posibilidades de lo humano.
POR:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR:
¿SON MÁS RELIGIOSOS LOS JÓVENES? Son religiosos, pero hay que despertar la auténtica religión, su trascendencia.
¿EN QUÉ CONSISTE LA AUTÉNTICA RELIGIÓN? La que te conecta con lo auténtico tuyo y te anima a ser diferente, buscar más lo que perdura y no lo efímero.
¿A QUIÉN MIRAR PARA SER MEJOR HUMANO? A Jesús de Nazaret y su historia, contigo y tu pueblo.
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