Hay chicos porque sus padres los trajeron al mundo sin su permiso, simplemente concluyen que los padres están obligados a cuidarlos y darles de todo. Hay chicos que experimentan tanto el amor de sus padres que se sienten obligados siempre a corresponderles y hacer lo que ellos quieren, en el fondo esa sumisión es comodidad. Hay otros que desean liberarse del “yugo” de sus padres cuanto antes, ya no los aguantan. Y hay chicos que no se hacen rollo ante los padres, simplemente “depende”, si los atienden bien y educan ellos saben corresponder, pero en el fondo cuantifican la relación. Y hoy en día, hay chicos que no tienen papá o mamá y no podemos hablar de ellos, de una forma general, pero se relacionan con los demás y tienen que saber hallar el sentido a sus vidas. Dudo, aunque puede haber chicos que no tienen preguntas ante la vida que van viviendo, simplemente fluyen, la dejan correr.
¿CUÁL ES LA ACTITUD CORRECTA ANTE LA VIDA? Dejemos lo religioso a un lado, para quien es adulto en la fe debe tener una respuesta madura. No toquemos el opósito, es decir la negación de Dios, en donde si Dios no existe, todo está permitido o cuya pregunta es inútil, pues solo tendrá valor para quien tenga fe, que somos cada vez menos o para quien esté viviendo las creencias de su subjetividad individual. Lo cierto es que la pregunta por el sentido de la vida, tan necesaria hoy en día, solo tendrá sentido si tenemos clara la gran pregunta de cualquier hombre o mujer que está en este mundo y sabe que muchas veces no hay respuesta para las preguntas del pasado, no conviene angustiarse por el futuro, cosa difícil de evitar y solo le queda el presente concreto que tiene que desarrollar y será difícil que desarrolle sus cualidades y talentos, sino descubre una misión en la vida, y una vez encontrada esa misión la expresa en un propósito: ¿qué deseo aportar a esta historia de la humanidad?
Puede ser que algunos simplemente se dejen llevar por el tren de la historia en el vagón que les tocó y se sientan cómodos en él y no deseen más. A otros, que en nuestro mundo son muchos, les tocó el último vagón, el último lugar de la historia, los que no son sujetos de créditos o son simplemente objetos de misericordia, sea limosna de Iglesias, proyectos sociales con los que les sobra a los países ricos o a las organizaciones mundiales. ¿Cómo preguntar sobre la actitud ante la vida cuando hay tanta injusticia, miseria y desigualdad, más hoy en el mundo digital, en la era de la información?
No es fácil describir la realidad compleja que se vive en este mundo plural, diverso, cambiante, pero poliédrico, en alguna parte de sus muchos lados hay aristas que se unen. El destino de los últimos caerá en el bienestar de los primeros. Los esclavos serán reconocidos como Señores. Los ninguneados serán empoderados simple y llanamente cuando sepan leer y escribir, amar y pensar por sí mismo. Las migajas que nos dan los países desarrollados o que tira la corrupción y el narcotráfico, solo genera envidia y procesos de muerte, destrucción de las personas y más sinsentido. ¿Cómo encontrar una actitud correcta ante la vida?
Ante una situación difícil y crítica solo hay varias posturas. Acepto y asumo la vida como un “DON”, entendido como un regalo, y lo cuido, lo agradezco, vivo alegre y con sentido. O me encierro en mi yo, creyendo que todo depende de mí, que yo mismo me construyo y camino triste sin la alegría del don de la amistad, amargado ante tantos problemas. No hay ojos para ver que lo bueno es más y mejor que lo malo. Solo aprecian lo útil y cuantificable, por ello la amistad, los gestos sencillos y nobles no tienen valor. Viven en la oscuridad y proyectan sobre los demás su propia oscuridad.
Otros viven en actitud crítica. Se pasan la vida observando lo que hay de malo alrededor. Nada escapa a su juicio. No alaban, ni admiran ni agradecen. Algunos deambulan por la vida indiferentes a todo los que les pasa. Solo tienen ojos para sus propios intereses. Muchos viven de manera monótona y aburrida. Su vida es pura repetición: los mismos horarios, la misma rutina, las mismas personas, nunca descubren la novedad de la vida. No saben amar de manera nueva a las personas.
Hay otros que miran la vida con amar es un don del cual hay que estar agradecidos, y esa memoria agradecida de tanto bien recibido los capacita para superar conflictos, reconocer lo bueno en el mundo, ser creativos en el amor y en la producción. Son personas biófilas –amantes de la vida- porque la saben disfrutar por su memoria agradecida. Es claro y muy verdadero lo que decía san Ignacio de Loyola: “es de mal nacidos no ser agradecidos”. Pero la gratitud para san Ignacio es vivir la vida como una gracia, como una oportunidad dada cada vez que fracaso, me levanto es un don que viene de una fuente y esa fuente da vida, sentido, energía y ayuda a caminar.
En esta semana nuestra ciudad celebra sus 201 años de independencia ¿cómo no ser agradecidos con quien nos regalaron el don de la libertad? Pero más importante ¿cómo demuestro mi amor y agradecimiento por mi ciudad?
POR:
P. Fabricio Alaña E, SJ
PARA PENSAR:
¿CÓMO DESCUBRIR MI ACTITUD ANTE LA VIDA?
Enfrentando retos y desafíos, planteándote metas y propósitos.
¿POR QUÉ ES DIFICIL DESCUBRIR LA ACTITUD CORRECTA ANTE LA VIDA?
Una pésima educación en casa o en centros educativos.
¿CUÁL ES LA ACTITUD CORRECTA ANTE LA VIDA?
Vivir agradecido, descubrir la vida como don y empeñar en desarrollar tus talentos con cretividad.
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