Comenzamos el mes de septiembre y se acercan las evaluaciones del primer quimestre en la costa. Al mismo tiempo es el mes de la Virgen de la Merced, no solo patrona de Portoviejo, sino de todo el Litoral, madre de la sabiduría, liberadora de cautivos. María ante todo mujer, madre y creyente.
Querido Joven, a nadie nos gusta que nos evalúen, al final nos encierran en un número y no mide más que información recibida que debes repetir de memoria sin ver su aplicación a la vida y la apropiación de la misma en tu ser persona que busca comprender el mundo, entender sus problemas y ver qué puedes hacer en un futuro no muy lejano con ese conocimiento transmitido.
Estamos lejos de entender que evaluar es otra cosa. Afortunadamente en el mundo hay países que lo van entendiendo y grandes movimientos de reforma educativa que buscan que tú mismo evalúes lo aprendido, su utilidad y las relaciones que tiene con el mundo de la vida. Y se alejan de las pruebas PISA O SER BACHILLER que no miden lo que se necesita para saber, si tú eres la persona educada que necesita el país o si un centro educativo está cumpliendo su papel de formarte como persona competente, consciente, compasiva y comprometida. Evaluar es revisar no solo si cumples los objetivos del aprendizaje de cada unidad, sino saber por qué no lo estás consiguiendo, o entender si lo que conseguiste fue lo mejor. Es lo que se dice que se evalúa para el aprendizaje.
Ojalá nuestro país tome en serio la educación y su necesidad más que de reforma de un cambio radical, pues el fracaso educativo de muchos chicos se debe al pésimo sistema educativo empleado hasta ahora y a entender las reformas como asunto político o empresarial. La educación tiene una finalidad en sí misma que es la transformación de la persona no solo la aplicabilidad de los conocimientos. La politiquería hace, en el caso ecuatoriano, que tengamos tres ministros de educación en dos años, que se formen mesas de dialogo que no respetan los diálogos anteriores, en las actuales “mesas de diálogo”, de este gobierno, ya no aparecen las mesas de innovación ni las de revisar evaluaciones ser bachiller y evaluar bien el sistema educativo, así no se construye ni patria, ni se cambiará la educación.
Para los que decimos tener fe, que es un conocimiento metafísico, más allá de lo físico, cuyo origen solo lo tenemos en el misterio de la vida y la acogida que nuestra subjetividad le da. María de Nazaret, nuestra Madre de la Merced, que celebramos este 24 de septiembre, cuyo papel era dar ánimo a los misioneros para liberar a los cautivos. Pidámosle la gracia de que nos libere de los prejuicios que encierran nuestros pensamientos negativos, que no se podrá cambiar la educación, que las personas no cambiarán su egoísmo y que nos dé la verdadera sabiduría que es saber administrar el conocimiento y saborear las cosas buenas que nos encontramos o podemos hacer para crecer, para ser personas auténticas y competentes como compasivas.
-Preguntaban los discípulos al gran maestro: dinos ¿cómo conseguiste la sabiduría? - El maestro contestó: silencio, silencio, silencio y pura observación reflexiva.
Por
Fabricio Alaña E.
Reflexionemos:
¿Cómo evaluar un semestre?
Revisando los proyectos que has hecho para usar el conocimiento
¿Por qué no cambia el sistema educativo?
Hay varias causas, una por la politiquería barata que hace componendas.
¿La fe nos puede ayudar?
SÍ, a mirar más allá y buscar la sabiduría de que hacer con tu vida.